El obispo Gerard Villalonga, segundo por la izquierda, con otros ponentes, ayer en Salamanca.

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El obispo de Menorca, Gerard Villalonga, licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana Pontificia de Roma, explicó ayer la función judicial que ejercen los prelados en sus respectivas diócesis.

Villalonga intervino, como ponente, en el Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico para profesionales del foro, organizado por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca. Cuenta con más de un centenar de participantes, procedentes de España, Portugal y Latinoamérica, y es un referente, a nivel internacional, en la formación continua de los profesionales que actúan en los tribunales eclesiásticos», según el Gran canciller de esta institución universitaria salmantina, José Luis Retana Gozalo, obispo de Ciudad Rodrigo y de Salamanca.

También asiste a este simposio el abogado menorquín Miquel Pons Portella, asesor de la curia de la Diócesis de Menorca en temas de Derecho Canónico.

Nulidad matrimonial

El decano de la Facultad de Derecho Canónico, José San José Prisco, ha manifestado que «el proceso de nulidad matrimonial y la sentencia que de él se deriva tienen una gran relevancia para las partes como y la entera comunidad eclesial, porque el matrimonio no es un asunto meramente privado, sino que afecta directamente al bien humano y sobrenatural de los cónyuges, además de al bien público de la Iglesia».