Un generador garantizaba este viernes el suministro eléctrico en el geriátrico de Es Ramal. | Gemma Andreu

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Catorce de los quince residentes de la segunda planta del geriátrico de Alaior pasaron la noche del jueves en el primer piso, con sus camas instaladas en la zona común y el comedor, debido a las filtraciones en la parte superior del edificio.

Otra usuaria fue trasladada, primero al centro de salud Es Banyer y luego al Hospital Mateu Orfila, porque debido a su condición de salud requiere puntualmente oxígeno «y no teníamos luz en el municipio ni sabíamos cuándo volvería, fue trasladada al hospital para mayor tranquilidad», explicó la concejala del Área Social, Maria Antònia Pons. Al cierre de esta edición la residente ya había regresado al centro.

En el geriátrico viven 31 ancianos repartidos en las dos plantas de un edificio que tiene 25 años de antigüedad y que hace escasamente un mes era noticia por las deficiencias que padece.No obstante el pasado jueves tuvo que soportar una dura prueba, una tromba de agua de 200 litros por metro cuadrado, y las goteras en la segunda planta obligaron a la reubicación temporal de los internos. Esta se mantendrá hasta que la situación meteorológica se estabilice y se evalúen y reparen los daños, aunque el alcalde del municipio, José Luis Benejam, descartó el riesgo de derrumbe en la residencia.

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Una de las habitaciones desalojadas en la segunda planta.

Los internos «se encuentran bien», y desde el primer momento «en contacto con sus familiares», que fueron avisados de la situación complicada que se vivió en el geriátrico de Es Ramal, explicó la directora del centro, Patricia Ubete.

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En su traslado de una planta a otra intervinieron efectivos tanto de Protección Civil, como bomberos y agentes de la Guardia Civil. Tuvieron que mover camas y mobiliario y bajar a los ancianos, algunos con problemas de movilidad y en silla de ruedas. Este viernes la residencia contaba con un generador por si fallaba el suministro eléctrico, pero no fue necesario usarlo. Por la tarde, ya se pudieron volver a utilizar zonas comunes de la segunda planta. Asimismo, el centro de día se trasladó ayer del antiguo matadero al club de jubilados, ya que también tiene goteras. El lunes 19 se restablecerá el servicio en su ubicación original.

Angustia en Es Plans

En las casas diseminadas de Es Plans de Alaior se vivieron momentos de angustia por la inundación y un rescate al límite de personas y mascotas, salvadas por los agentes de la Guardia Civil y elevadas por el aire mediante el cable de acero que las depositó en la aeronave. El Servicio Aéreo de la Guardia Civil, junto con los agentes del Grupo de Rescate Especial de Intervención (GREI), rescataron a 16 personas, entre las cuales se encontraban nueve menores de edad y una señora de edad avanzada que necesitaba su medicación; también salvaron a cinco animales de compañía, como se aprecia en el video que la Guardia Civi ha colgado en sus redes, incluidos perros de gran tamaño.

Estas personas se encontraban ya en el tejado de sus viviendas esperando ayuda debido al gran caudal de agua que había anegado sus casas, lo que solo posibilitaba el rescate aéreo. Todas ellas han hallado alojamiento en casas de familiares y amigos, informó el Ayuntamiento, que había preparado el pabellón del colegio La Salle de Alaior con colchones, neveras y otro material para acogerlas si fuera necesario.

El rescate se llevó a cabo por la tarde, el grupo de rescate llegó a la Isla sobre las 19.20 horas y la operación se prolongó hasta ya cerca del ocaso, lo que la hizo más arriesgada. El helicóptero del GREI se posó entre los kilómetros 15 y 16 de la carretera general, y desde allí Protección Civil y Cruz Roja trasladó a las familias al colegio La Salle, donde el pabellón estaba listo para acoger a una veintena de personas, señaló la concejala del Área Social, con un dispositivo que implicó a entre doce y quince personas entre trabajadores y voluntarios. Finalmente nadie necesitó dormir en la instalación porque tenían donde realojarse en el pueblo.