Agua, sombra, ventiladores y abanicos se han convertido este miércoles en los principales aliado para soportar la ola de calor. | Gemma Andreu

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Agua, sombra, ventiladores y abanicos se han convertido este miércoles en los principales aliados para soportar la ola de calor que se ha intensificado en la Isla, dejando temperaturas extremas que han rozado los 40 grados en algunas estaciones meteorológicas y que han confirmado que ha sido el día más caluroso en lo que va de año.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha mantenido entre las 12 y las 20 horas la alerta amarilla por altas temperaturas. Las previsiones se han cumplido y la temperatura máxima se ha registrado en la estación meteorológica situada en Es Mercadal, donde el termómetro ha alcanzado los 38.9 grados.

Las temperaturas han sido aún más extremas si se tienen en cuenta los datos de las estaciones de la red Wunderground recopilada por Balearics Meteo. En puntos como Ses Salines (Fornells), el termómetro ha llegado a marcar 39,3 grados.

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Se ha superado así la punta de 37,9 grados que se registró el lunes en la estación de la Aemet de Es Mercadal, que anticipaba esta escalada de temperaturas.

Previsiones

Aunque el jueves se mantendrá activada la alerta amarilla por altas temperaturas en las horas centrales del día, con máximas de 37 grados que puntualmente podrían alcanzar los 38 grados y temperaturas mínimas muy altas, entre los 23 y los 28 grados, la entrada de viento del norte dará un cierto respiro el viernes.

Como consecuencia, para el fin de semana se espera un ligero descenso de las temperaturas, que no obstante seguirán siendo altas y rondarán los 30 grados.