La Fortaleza de La Mola es una de las mayores fortalezas europeas construidas en el siglo XIX. | Fortaleza de La Mola

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El Consorcio Militar de Menorca prepara de la mano del Consell su adhesión a la candidatura transnacional que lidera el Ayuntamiento de Tortosa para unirse a la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.

En ella se integran las poblaciones españolas del Mediterráneo que forman parte del sistema de fortificaciones que comprende del siglo XVI al siglo XIX. Por tanto, Maó, con la Fortaleza de La Mola, y Es Castell con Sant Felip, inician el camino para unirse a dicha lista. Así lo ha avanzado en la mañana de este miércoles el coronel Víctor Manuel Herrero, director del Consorcio Militar.

«El objetivo de la candidatura es potenciar la imagen de todas las fortalezas que forman parte de las fortificaciones que a lo largo de los siglos han defendido las tropas españolas. Creemos que adherirnos a ello era lógico y que permitirá dar todavía más conocimiento en el mundo de lo que significa Maó y su patrimonio histórico-militar», explicaba el coronel Herrero.

Potenciar el puerto de Maó

El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, y el conseller de Cultura, Joan Pons Torres, fueron los encargados de hacer llegar la propuesta al propio coronel Herrero, quien la consideró desde un primer momento como una «iniciativa magnífica» para que el puerto de Maó «salga beneficiado».

«Hay que tener en cuenta que las fortificaciones en el puerto (de Maó) no tienen ningún interés, pero es que el puerto sin las fortificaciones, tampoco. Por tanto, vamos a potenciar Maó, su puerto y toda la Isla», aseguraba convencido el director del Consorcio Militar. Los ayuntamientos de Es Castell y Maó, integrados en el propio Consorcio, estarían «de acuerdo» y se habrían mostrado «encantados» con el proyecto.

En esta candidatura, también se incluirían, junto a Maó, la localidad de Tortosa, impulsora de la iniciativa, Cartagena y Palma, a expensas de que pueda sumarse alguna otra ciudad a ella. Entre otros fines también estarían los de promocionar el Museo Militar y el castillo de Sant Felip. Mientras que el primero ha visto incrementadas sus visitas este año gracias a los acuerdos alcanzados con los grupos del Imserso, principales visitantes en temporada baja, el segundo busca revitalizarse y llamar la atención de más asistentes.