A primera hora de la mañana de este miércoles han acudido hasta la casa objeto del desahucio miembros de la Plataforma Menorca per un Habitatge Digne para apoyar a la familia. | Gemma Andreu

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La familia que este miércoles debía abandonar la vivienda que habita en la calle Santa Rosa de Maó en cumplimiento de una orden de desahucio respira tranquila tras haber alcanzado un acuerdo 'in extremis' con el banco.

El lanzamiento, según confirma la Plataforma Menorca per un Habitatge Digne, ha quedado suspendido y pospuesto hasta mediados de septiembre. Este es el plazo que, precisamente, pedían para que la familia pudiera encontrar junto a la administración una alternativa habitacional.

El acuerdo, que se firmó este martes por la noche, a escasas horas del desahucio, llegó tras una «mediación extremadamente complicada», en la que finalmente también participó el Ayuntamiento de Maó y el alcalde personalmente, indican desde la Plataforma.

«Lo que hemos intentado ha sido ganar tiempo, porque ahora no hay demasiadas alternativas habitacionales», explica el alcalde, Héctor Pons, que subraya la «buena colaboración» con el Ibavi para atender este y otros casos.

«Contra pronóstico»

«Contra pronóstico y con mucha rapidez se ha confirmado lo que parecía que no se confirmaría hasta este miércoles por la mañana», celebraban este martes por la noche miembros de la Plataforma Menorca per un Habitatge Digne, al comprobar que el lanzamiento de la familia quedaba suspendido. La convocatoria para paralizar el desahucio quedó también cancelada.

Fuentes del banco acreedor de la hipoteca que había sobre la vivienda que este miércoles debía ser desalojada habían justificado el lanzamiento por no tener la madre que habita el inmueble y su hijo menor de edad la titularidad de la casa.