Turistas saliendo de un hotel de la urbanización de Sant Tomàs. | Gemma Andreu - Gemma Andreu

TW
11

El sector hotelero menorquín ha cerrado el mes de junio con un descenso de la ocupación media, pero con una mejoría en los indicadores de rentabilidad a causa de un nuevo incremento, esta vez más moderado, de los precios por habitación.

Los datos de la encuesta de ocupación hotelera hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan la ocupación media de los establecimientos insulares a lo largo del pasado mes en el 75,84 por ciento. Son seis puntos porcentuales menos que en junio del año pasado y la cifra más baja –pandemia al margen– desde la temporada de 2015.

Los datos señalan de nuevo a la reducción de la estancia media de los clientes, que se sitúa en 5,59 días, tendencia que viene explicar otra realidad. Los hoteles han recibido un poco más de visitantes que hace un año, sin embargo el número de pernoctaciones –las noches contratadas– ha descendido un 3,6 por ciento, básicamente por la reducción de la presencia de turismo nacional, que se ha visto mitigada por el aumento de clientes extranjeros.

Ingresos

A pesar del descenso de la ocupación y la estancia medias, los datos de rentabilidad económica continúan mejorando, aunque a un ritmo inferior al de meses pasados. Los ingresos por habitación disponible, el principal indicador de rentabilidad del sector, se ha situado en junio en los 113,67 euros de media, casi un tres por ciento más que hace un año.

La razón es un nuevo repunte de la tarifa media, que este año se ha elevado hasta los 133,12 euros, apenas un uno por ciento más que en 2024. En la comparación con el resto de islas de Balears, el dato de ocupación hotelera de Menorca es el más bajo del archipiélago, aunque muy cerca del dato de Eivissa, donde los hoteles se han llenado en junio al 76,5 por ciento. En Mallorca el porcentaje se eleva al 82,8 por ciento.