En la zona del Camí de Maó de Ciutadella el apoyo a Alvise Pérez superó el 9 por ciento. | Josep Bagur Gomila

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Uno de los fenómenos más llamativos que han dejado los resultados de las elecciones europeas es la irrupción de la agrupación Se Acabó la Fiesta (SALF), que ha conseguido casi 800.000 votos en el conjunto de España y 1.193 en Menorca, donde se ha situado como sexta fuerza política por delante de opciones mucho más consolidadas como Podemos. El discurso del agitador Luis «Alvise» Pérez se ha filtrado por toda la Isla, con más de un tres por ciento de representación en todos los municipios, pero los apoyos de los llamados indignados de derechas se concentran con más ímpetu en los núcleos urbanos más poblados, Maó y Ciutadella.

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En esas dos ciudades están los distritos censales en los que SALF ha obtenido mejores resultados. Es especialmente llamativo el caso del distrito ubicado en la zona del Camí de Maó de la ciudad de Ponent, donde esta agrupación sin más programa electoral que «reventar el sistema» ha logrado ser tercera fuerza política, solo por detrás de PP y PSOE, con más del nueve por ciento de los votos. En la otra punta de la Isla, en la amplia zona que abarca S’Altra Banda del puerto de Maó, Sa Mesquida, Es Murtar y Es Grau, Se Acabó la Fiesta consigue también entrar en el podio, aunque con un porcentaje algo menor, del 6,7 por ciento. Ese porcentaje se supera en la zona de Sol del Este y Santa Anna, en Es Castell, donde alcanza el 7,2 por ciento.

El mapa de los resultados electorales por distritos censales muestra netamente la hegemonía del PP, que tiñe de azul la gran mayoría de los distritos electorales. En Maó, el PSOE consigue desbancar al PP del primer puesto del ranking de formaciones más votadas en barrios como Camí de Ses Vinyes, Tanques del Carme, Molí des Pla, Borja Moll y Andrea Doria, lo que no le ha servido para imponerse al PP. Los socialistas también dominan en todo el término municipal de Es Castell, en el casco urbano de Sant Lluís y en amplias zonas de la costa sur como Punta Prima, S’Algar y Alcalfar. Asimismo, es la fuerza más votada en los distritos que incluyen el caso urbano de Es Mercadal, municipio claramente dividido en el que las urbanizaciones del norte y Fornells han votado prioritariamente al PP. En Ferreries, el pueblo se divide en dos. Al norte del núcleo urbano domina el PP. Al sur y hasta la urbanización de Cala Galdana, el PSOE. En el caso de Ciutadella, la posición dominante del PP solo se ve alterada en dos distritos censales, el de la zona de Dalt Sa Quintana y el del entorno del Passeig Sant Nicolau, en el que los socialistas se llevan la victoria. En cuanto a la tercera fuerza política en el conjunto de la Isla, Vox, la zona de Menorca en la que logra un mayor porcentaje de voto es Cala en Porter, donde el 14,3 por ciento de los que fueron a votar apostaron por el partido de Abascal.

El apunte

1.700 menorquines reparten su voto entre 27 partidos muy minoritarios

El sistema de circunscripción única que rige en las elecciones europeas dispara las opciones que los menorquines tienen a la hora de depositar su voto. El domingo, 1.699 menorquines optaron por opciones políticas minoritarias. A mucha distancia de los siete partidos más votados (el último de ese grupo de cabeza ha sido Podemos con 1.038 votos), encabeza el pelotón , por usar la metáfora del ciclismo, Junts, que en Menorca ha conseguido 380 votos, el PACMA, con 286, IE (Izquierda Española), con 251 votos y Ciudadanos, con apenas 181, más que Proposta per les Illes Balears (PI), que se queda con 71 votos. A partir de ahí hay hasta 22 formaciones de toda índole con algún voto.