El ingeniero industrial Rubén Mascaró. | Katerina Pu

TW
2

«Lo que hemos conseguido es el primer sistema robotizado que ha construido una pared, realmente es un muro de contención, de grandes dimensiones, de 60 metros de longitud y seis metros de altura en el punto más elevado y que contiene unas 930 rocas, es una estructura que construimos hace dos años y aún está allí. Fue la primera vez que se demostró en el ámbito de la robótica que se puede construir este tipo de estructuras en esta escala». Quien así se expresa es el ingeniero industrial Rubén Mascaró Palliser, de Alaior, de 31 años, por la Universitat Politècnica de Barcelona (UPC) y doctor en Robótica y Visión Artificial por la Escuela Politécnica Federal de Zurich (ETHZurich, en sus siglas en alemán), donde trabaja como investigador.

El pasado jueves Rubén Mascaró dio una conferencia en el Col·legi Oficial d’Enginyers Tècnics Industrials de Menorca sobre «Visión artificial y robots móviles: hacia la automatización avanzada en entornos no estructurados», en la que ofreció un resumen de lo que ha estado investigando sobre todo durante la tesis doctoral realizada entre 2019 y 2023, que «básicamente es la percepción para robots, es decir, cómo los robots con base en la información que cogen con diferentes sensores pueden entender cómo es el espacio que los envuelve, lo hacemos en entornos no estructurados, no hablamos en este caso de los que serían fábricas que están diseñadas para que los robots ejecuten una serie de trabajos preprogramados de manera que es muy eficiente y sobre todo repetitiva, por lo que como todo está diseñado para que sea un proceso continuo no se necesite realmente saber qué está pasando a tu alrededor. Si llevas un robot en un entorno no estructurado, que no puedes predecir cómo es, por ejemplo, coches autónomos que se han de adaptar a las condiciones del tráfico, con gente, para evitar accidentes», asegura.

Construcción de un muro de contención mediante una máquina robotizada, que mediante sensores interpreta el espacio que la envuelve y ha colocado las piedras para levantar el muro. | Rubén Mascaró

Además, también pueden ser robots domésticos que pueden ayudar a personas mayores o personas con discapacidad, y han de saber cómo pueden navegar e interactuar con objetos de cualquier forma y posición diferente para planificar acciones e interactuar en este entorno. Se trata de los robots que con los sensores crean un modelo tridimensional de cómo sería su entorno y cómo pueden detectar objetos en dicho entorno.

Investigación

Mascaró asegura que este tema está centrado aún en la investigación porque son aplicaciones muy nuevas, los robots sí están implantados en industrias, sobre todo el proceso está completamente automatizado y si por ejemplo llega un objeto por una cinta automática sabe de dónde cogerlo. En este sentido, señala que «estamos intentando cómo construir estructuras con rocas naturales, no modificadas por el hombre, que pesan toneladas y utilizamos una excavadora que está robotizada, pero hablamos de material que tiene formas arbitrarias, tú no puedes saber sin procesar tu entorno qué material tienes enfrente, como será este material, por lo que el robot tiene que ser capaz primero de identificar este objeto y cómo reconstruir un modelo en 3D de cada una de las piedras y después por él mismo una vez tiene estos modelos digitalizados hay un algoritmo que lo que hace es decidir cómo posicionar estos objetos de manera que se crea una estructura estable», apunta.

Mascaró afirma que no se persigue que el robot sustituya completamente al ser humano, ya que «hay tantas cosas que pueden salir mal y que el robot probablemente no se dé cuenta que yo creo que siempre tiene que haber un humano detrás, no es que el humano deba estar en el interior de la máquina, manipulando, sino que esté supervisando el proceso, viendo que todo va bien y pudiendo corregir al robot en casos que sea necesario», subraya.

El apunte

«Una máquina-robot que construya ‘paret seca’, ¿y por qué no?»

Mascaró asegura que, tras hacer posible que una máquina construya un gran muro con grandes piedras, en muchas ocasiones ha pensado que se podría aplicar la tecnología para la construcción de la tradicional paret seca, aunque de momento no se intuye tan fácil, ya que manipular objetos tan pequeños como las piedras que forman el muro de mampostería «es un problema más complejo sobre todo para detectar objetos pequeños, pero al menos tenemos la base, está demostrado», concluye.