Josep Juaneda y Noemí García (Més), este jueves en el Consell | Gemma Andreu

TW
6

El presidente del Consell da una vuelta de tuerca más para facilitar un acercamiento a la izquierda y, en contra de lo que preveía, accede a replantearse iniciativas que van más allá del presupuesto para garantizar así «acuerdos perdurables y de más largo recorrido. Es lo que nos piden los ciudadanos», asegura.

Adolfo Vilafranca, quien este jueves se entrevistó con el portavoz de Més, Josep Juaneda, sugiere, por ejemplo, que podría «renunciar» a su idea inicial de extender el alquiler turístico al suelo rústico. Pero, para ello, deberá someterlo a los órganos de dirección del partido, «pues nos presentamos con unas ideas y necesito que me validen si, por la situación del Consell, conviene cambiarlas».

Y no solo del alquiler turístico. También de las otras «líneas rojas» que Més le ha puesto para condicionar la aprobación del presupuesto. En concreto, la ampliación de los criterios para amnistiar un mayor volumen de edificación en los núcleos de ‘hortals, que también pretende incluir en la próxima modificación del PTI, o limitar la entrada de vehículos en temporada alta, que los econacionalistas ya querían llevar a cabo este pasado verano aprovechando la nueva Ley de Reserva de la Biosfera.

«Hasta que Vilafranca no concrete hasta qué punto está dispuesto a ceder, no podremos dar apoyo a sus cuentas», dijo a la salida Juaneda, quien advierte que «no daremos un solo paso atrás en la preservación del territorio, ni en mantener un modelo de carreteras respetuoso con la Isla, ni vamos permitir un alquiler turístico desbordado».

Noticias relacionadas

Vilafranca se ha comprometido a «analizar» estas propuestas y peticiones de Més, así como otras a favor de la diversificación económica y la ordenación del litoral, a las que dará respuesta la próxima semana.

Para entonces, el presidente espera tener también la respuesta de la portavoz socialista Susana Mora, quien este fin de semana consultará a la ejecutiva insular del PSOE por si la faculta a entablar negociación con el PP. También Mora supedita su abstención a trazar «una hoja de ruta política» que vaya más allá del presupuesto y evite que el PP esté tentado de pactar la modificación del PTI con Vox.

En este sentido, el presidente insiste en que «no queremos cambiar el modelo de Menorca» y que, «si se dejan a un lado las cuestiones partidistas, no andamos tan lejos (de PSOEy Més) y coincidimos en un 90 por ciento».

Vilafranca teme que condicionar un acuerdo sobre el presupuesto a la modificación del PTI sea, en la práctica, «una forma de bloquearlo todo. Es como si buscaran excusas y argumentos para no votar a favor, como si realmente no tuvieran intención de alcanzar acuerdos». Aun así, el máximo representante del Consell reafirma su «voluntad de hablar de todo», pero advierte que en una negociación «todos deben ceder».

El apunte

Vox insiste, pese a todo, en seguir tendiendo su mano al acuerdo

Los pasos dados por el presidente insular para buscar un acuerdo con la izquierda no han hecho variar la postura oficial de Vox. «Seguimos con la mano tendida. Es el PP quien debe respetar lo expresado por los menorquines en las urnas», sostienen desde la dirección regional. Y así lo corrobora la consellera Maite de Medrano, quien será citada la próxima semana por Vilafranca, pese a que es la última opción de acuerdo que baraja el presidente.

Consultado al respecto, Adolfo Vilafranca niega cualquier tipo de injerencia de las direcciones autonómicas de ambos partidos en la política de pactos del Consell y dice que el buen entendimiento en el Parlament no tiene por qué condicionar la realidad de Menorca. Ni tampoco motivó el pacto inicial con Vox con el que se inició el mandato, que «fue fruto de las negocaciones llevadas a cabo con el entonces coordinador insular de Vox, Xisco Cardona».