Este aumento obedece, principalmente, a la apuesta inversora. Y es que el Ayuntamiento dedicará cinco millones a obra pública, tres más que lo presupuestado para el ejercicio que ahora acaba. Este capítulo se sufragará a través del remanente de que dispone el Ayuntamiento (en torno a 2,5 millones de euros que el equipo de gobierno prevé incorporar una vez liquidado el ejercicio 2023), así como con aportaciones de otras administraciones, principalmente procedentes del Ejecutivo insular y su Plan Insular de Cooperación. El concejal de Hacienda, Fernando Orfila, señala que aunque inicialmente se han reservado 2,5 millones de euros vía préstamo, no se contempla concertarlo, ya que la cuantía podrá asumirse a través del ahorro.
El alcalde José Luis Benejam aseguraba que «no ha sido nada fácil cuadrar las cuentas» y lo achacaba a «un contexto de adversidades económicas, pese a la llegada de fondos europeos». Hacía referencia a la inflación que ha disparado costes, con lo que ello conlleva tanto para una empresa, un autónomo como una administración. Pese a ello, «el Ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo para mantener congelados impuestos y tasas, queremos que se dinamice la economía local y circular, porque donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los vecinos», agregaba y añadía que «tenemos una cuentas saneadas, lo que nos permite afrontar el reto de no subir impuestos». Hay que indicar que la implantación del servicio puerta a puerta y, por tanto, su mayor coste, no se contempla este año en los presupuestos.
La situación inflacionaria a la que hace referencia el alcalde se ve reflejada en el capítulo de bienes y servicios que se ha disparado un 15 por ciento. Además, el gasto en personal también aumenta un 9,5 por ciento a causa de las retribuciones y la estabilización de plazas.
El Ayuntamiento realiza, asimismo, una previsión a la baja en cuanto a la recaudación en concepto de obras y construcciones, con una reducción del 24 por ciento. Pese a ello, el concejal de Hacienda indica que el departamento de Intervención realiza esta previsión desde la prudencia. La cuantía que se presupuesta es similar a la de 2022.
Por su parte, hay que destacar también el incremento en un 34 por ciento en concepto de tasas y otros ingresos. Este capítulo incluye gran número de epígrafes, entre ellos, el ingreso previsto en recaudación ejecutiva y multas.
Inversiones
En lo que respecta al capítulo inversor, uno de los mayores proyectos que el Ayuntamiento prevé dotar este próximo año de alcantarillado Calescoves y Son Vitamina. Con un presupuesto de 1,8 millones de euros, el alcalde José Luis Benejam anunciaba la disposición de fondos europeos para ejecutar el proyecto que «ya está a punto de licitarse». Esta obra se suma a la finalización del proyecto de saneamiento de La Argentina, con lo que «Alaior será el primer o de los primeros municipios en tener red de saneamiento en todos sus núcleos urbanos y urbanizaciones».
Este capítulo inversor también incluye la reurbanización de la segunda fase de Es Ramal, presupuestada en 902.951 euros, la rehabilitación y pavimentación de S'Androna (232.091 euros), así como de calles de Sant Jaume (218.933 euros). También se reformará el edificio de Santa Rita para mejorar la atención de los servicios sociales, con una inversión prevista de 384.326 euros. Se sustituirá el alumbrado público de Torre-solí (529.100 euros), además de actuar para reducir fugas de agua (251.634 euros).
El equipo de gobierno prevé aprobar los presupuestos esye viernes en un pleno extraordinario.
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El sueldo del alcalde ya es suficiente impuesto.