El claustro del antiguo hospital es el escenario del Foro. | Gemma Andreu

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La decimoquinta edición del Foro Illa del Rei, celebrada ayer con el título «Menorca, exportadora de talento» resultó sorprendente. Los cuatro ponentes pertenecen a mundos distintos, el deporte, la ciencia, el arte dramático o la diplomacia, pero todos ellos tienen en común dos cosas:que desarrollan sus carreras profesionales fuera de la Isla y que han conseguido abrirse camino con dos ingredientes, el esfuerzo constante y la pasión por lo que hacen. Estos cuatro menorquines representan a otros muchos que crecen profesionalmente y personalmente fuera de la Isla pero que no pierden el arraigo, atraídos por el efecto de imán que tiene Menorca.

Las cuatro ponencias, ante casi quinientas personas, resultaron positivas, inspiradoras y en muchos casos emocionantes.

El editor de «Es Diari», Josep Pons Fraga presentó al paratriatleta Nil Riudavets, la actriz Olivia Delcán, el embajador Javier Puig y la científica Tatiana Cajuso.

Luis Alejandre, presidente de la Fundación Hospital Isla del Rey, como anfitrión describió los tres objetivos que tienen planteados para consolidar el proyecto de recuperación del antiguo hospital.

Francisco Tutzó, presidente del Foro, valoró a los ponentes como referentes de trayectoria brillantes pese a su juventud y puso el acento en el valor de la humildad en el desarrollo de los proyectos profesionales.

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Propuestas concretas

Los cuatro ponentes no se limitaron a explicar su experiencia personal fuera de la Isla, cómo han crecido en el desarrollo de sus proyectos, sino que plantearon algunas propuestas, que pueden resultar interesantes o motivar una reflexión.

La actriz y dramaturga Olivia Delcán, se preguntó «si se tienden puentes entre los artistas que llegan de fuera durante la temporada de verano y los artistas menorquines», para añadir que «la cultura que se consume en temporada debería dialogar con la cultura local».

El paratriatleta Nil Riudavets se refirió al deporte como «una herramienta de gran valor social y de convivencia, que aporta valores desde la infancia y equilibrio entre la salud física y mental».

La doctora en biomedicina Tatiana Cajuso fue muy explícita en las propuestas para reconocer a la investigación el papel fundamental que debería tener, como base para atraer talento:ofrecer salarios competitivos, más inversión pública, más colaboración entre los centros de formación y la industria, más divulgación científica, mejorar la formación en ciencias, programas de apoyo a los investigadores, más becas y ayudas, abrir colaboraciones con entidades internacionales. Menorca no está al margen de esas ideas. Por eso, Tatiana Cajuso planteó como campos en los que la Isla podría destacar el turismo sostenible, las ciencias del mar, las ciencias ambientales y el cambio climático y la arqueología y el patrimonio cultural.

El embajador Javier Puig también concretó algunas ideas para la reflexión:crear una base de datos, voluntaria, con información de los profesionales menorquines fuera de la Isla, que puedan aportar en positivo; un programa de mentores, personas con experiencia y conocimiento para acompañar a los jóvenes en su camino profesional; más becas para la formación. Ylanzó una petición, que los «expatriados» se puedan beneficiar del descuento de residente, para que volver a su tierra no sea un lujo a veces inaccesible.

El Foro concluyó con una degustación de productos menorquines, gracias a la cantina de la Illa del Rei, de Bonita Menorca.