Poder llegar con facilidad a parajes naturales es uno de los reclamos que ha disparado la demanda de motos de alquiler en Menorca. | Katerina Pu

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Es bien sabido que el chasis de una moto es, simplemente, el cuerpo humano, como argumentan los padres que se resisten a comprárselas a sus hijos adolescentes. Y es que el peligro de la circulación sobre dos ruedas es superior al de las cuatro por esta misma razón.

Ese riesgo aumenta en tanto que lo hace la circulación de esta clase de vehículos en un mismo territorio, donde coinciden motoristas noveles e incluso debutantes frente al manillar. Es lo que está sucediendo este año en Menorca, admiten todas las fuentes consultadas. Se ha formado un caldo de cultivo tal que ha facilitado un notable incremento de los alquileres de motocicletas para pasar unos días de vacaciones en la Isla, que ya se dejó notar el año pasado.

Los 'rent a car' se suman al alquiler de motos

Por un lado, la necesidad de reducir gastos sin renunciar a la estancia en Menorca impide en muchos casos alquilar un coche a los veraneantes. Por otra, la importante incursión de las multinacionales de ‘rent a car' en este sector que antes no trabajaban o lo hacían de forma muy residual, desde hace un año. Los problemas que tuvieron entonces para renovar sus flotas de coches por la falta de existencias les hizo inclinarse por las motos que ya incluyen sus catálogos a un coste muy atractivo para todos.

Este hecho ha rebajado todavía más los precios de los alquileres de motos, de ahí que muchas parejas y grupos de jóvenes de 18 a 30 años se vuelquen hacia las scooters de 125 centímetros cúbicos para recorrer la Isla y aproximarse mucho más de lo que lo podrían hacer en coche a las calas más buscadas, como se publicita también en sus sitios web.

El resultado es que hay muchas más motos sobre el atiborrado asfalto porque los precios son aún más bajos y porque la demanda ha hecho que empresas tradicionales hayan aumentado considerablemente sus flotas en los últimos años. Estas se suman a las de los rent a car lo que explica la percepción real del tráfico en carretera, tanto como los accidentes en los que los motoristas, normalmente, inexpertos son los protagonistas.

Alquilar una moto de lunes a domingo en pleno agosto, de 125 centímetros cúbicos y dos cascos incluidos cuesta, por lo general, menos de 100 euros, mientras que un coche, en según qué compañías alcanza el triple de ese precio, gasolina y extensión de seguro aparte. La diferencia en el gasto de combustible supone otro ahorro a considerar.

Falta de rigurosidad

Las razones que justifican un creciente aumento en el alquiler de los vehículos de dos ruedas, sin embargo, entran en conflicto con la pérdida de seguridad general en las carreteras menorquinas.

El único requisito para rentar una moto, si no se tiene directamente el carné específico, es estar en posesión del B con una antigüedad mínima de tres años. Es decir que se da por hecho que un conductor de turismo al cabo de tres años también sabe manejar una motocicleta de esta cilindrada aunque nunca lo haya hecho.

Sin embargo, no siempre se comprueba específicamente la antigüedad del carné de conducir cuando se entrega una moto cuya reserva se ha hecho en internet.

Profesionales consultados esgrimen que las grandes multinacionales no tienen personal para hacer estas comprobaciones por el trabajo que hacen sus empleados cuando firman contratos, entregan llaves y las oficinas están llenas de clientes que aguardan turno. El peligro, por tanto, queda forzosamente aumentado en la carretera.

Las claves
  1. Precios muy asequibles y muchas facilidades

    De lunes a domingo una moto en agosto ronda los 80 euros. Por un suplemento, la empresa lleva y recoge maletas y/o mochila al alojamiento. La mayoría disponen de varios puntos de entrega.

  2. Basta tener el carné B y tres años de antigüedad

    Los únicos requisitos legales en España para rentar una moto de 125 cc es tener el carné de conducir B desde hace 3 años, aunque no hayan manejado nunca o casi nunca uno de estos vehículos de dos ruedas.