Imagen del remolino de aire caliente en Cala en Blanes | Toni Ocaña

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Después de días de asfixia con temperaturas extremas, el tiempo cambia. La burbuja de aire cálido se ha desplazado al Mediterráneo más central, dando paso a una ligera relajación del termómetro y a cierta inestabilidad. Varios episodios han caracterizado este jueves meteorológico en Menorca: la formación de un remolino de aire caliente en Cala en Blanes, la aparición de pequeñas tormentas con escasa precipitación y las primeras 'rissagues'.

En Cala en Blanes, un remolino de aire caliente ha sorprendido a los vecinos este mediodía. Este fenómeno se ha producido porque el aire en superficie está muy cálido y ha tenido suficiente fuerza para subir hacia arriba con fuerza. Se trata del mismo tipo de episodio, salvando las diferencias, de lo que pasó en la playa de Binibèquer en 2018, cuando también un remolino, esta vez más potente, hizo volar decenas de sombrillas.

Por otra parte, a partir del mediodía varias tormentas secas se han aproximado a Menorca, preferentemente en la zona sur, pero con escasa precipitación y aparato eléctrico. Se trata de un pequeño frente que durante la mañana se ha formado sobre la costa valenciana y que con el paso de las horas se ha aproximado a Balears.

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Con ello, el viento, que durante la mañana ha sido del nordeste, gira desde la tarde al sur. Esto favorece la formación de 'rissagues'. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informa que ya se ha observado una 'rissaga' de 56 centímetros. Por el momento, la AEMET ya había decretado el aviso amarillo por 'rissagues' desde este viernes a las 21 horas hasta el sábado a las 6 de la mañana, con oscilaciones de hasta 90 centímetros.

Mientras, a partir del domingo se prevé que vuelvan a subir las temperaturas, con un pico que podría producirse entre el lunes y martes. No se prevé que hagan calor extremo como en episodios anteriores, pero sí que será por encima de los valores habituales.