Son Parc.

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PIME ha hecho pública la encuesta sobre el estado de las urbanizaciones de Menorca, que realiza cada año en el arranque de la temporada turística. La patronal analiza 34 zonas turísticas de la Isla, a partir de las impresiones de los residentes y empresarios, además de una comprobación in situ en cada una de las urbanizaciones estudiadas.

La valoración global es negativa. PIME denuncian que las urbanizaciones «continúan en modo pandemia» y urge a «acometer inversiones en elementos estructurales para avanzar en su mejora». En este sentido, recuerda que en 2022, cuando se recuperó esta encuesta tras el parón de 2020 y 2021, ya se vio claramente una «dejadez» que no obstante «era comprensible por la incertidumbre sobre la existencia o no de temporada turística» cuando justo acabamos de salir de la pandemia.

  • DOCUMENTO | Consulte la encuesta íntegra de las 24 urbanizaciones en este enlace

Lo que le sorprende a PIME es que en 2023 «no se haya recuperado el compromiso con las urbanizaciones» y muchas de las zonas turísticas estén en mal estado, en mucho de los parámetros analizados. Y más cuando las perspectivas sobre la evolución turística y el adelanto de la temporada apuntan a unas cifras récord.

Arenal d'en Castell.

En concreto, PIME analiza 11 aspectos de cada urbanización, que los califica como bueno, regular o deficiente. Se trata de las carreteras de acceso, limpieza de la playa, alumbrado público, señalización, aparcamientos, vallado de solares, zonas verdes, aceras, limpieza viaria, asfaltado y red de telefonía e internet. A nivel general, resalta PIME predomina una valoración regular, aunque con muchos más aspectos negativos de lo deseado. Lo peor valorado es el estado de las aceras, la limpieza de las playas y los aparcamientos. Lo mejor, la señalización, la red de telefonía/internet y la iluminación.

Las que están mejor y peor

La urbanización que peor está es Cala en Blanes (con seis negativos y ningún positivo), que obtiene peor valoración que el año pasado, y «la confirma como la zona turística más degradada y que necesita con urgencia de intervención para que vuelva a ser una zona acogedora y amable», destaca PIME. Le sigue Binibequèr Nou y Canutells (con 6 negativos y un positivo). Tras estas encontramos cuatro urbanizacions con cuatro negativos: Santandria, Son Carrió, Cala en Porter y Torret.

Cala en Blanes.

En el otro lado de la balanza, la que lidera el ranking de las que están en mejor estado es Son Bou (con 9 positivos y un negativo). También salen bien paradas las urbanizaciones de Es Grau (8 positivo), así como Cala Galdana y Biniancolla (con siete) y Sol del Este (con seis).

Respecto a encuestas anteriores, PIME destaca las mejoras de Cala Llonga y Binisafuller, en el primer caso aumentando la calificación en alumbrado, aparcamientos, vallado de solares, zonas verdes, aceras y limpieza viaria y en Binisafúller mejorando la señalización, las zonas verdes y el asfaltado.

Son Carrió.

Mensaje para los nuevos gobiernos

Las conclusiones de PIME son demoledoras y critican «la relajación de la atención de las administraciones competentes en las zonas turísticas», a la vez que ven necesario «retomar la diligencia y poner el foco en la necesidad de acometer inversiones que solucionen de forma definitiva algunos parámetros, como la necesidad de contar con más aparcamientos o la revisión de las aceras». Con todo, la patronal demanda a los nuevos responsables políticos «una mayor vigilancia» y poner en marcha «un Plan de Mejora de las Urbanizaciones».