Cerebros jóvenes preparados ante la Inteligencia Artificial

Irene Unceta, profesora de la Universidad Ramon Llull y de la escuela Esade, ofreció una didáctica presentación sobre los retos y oportunidades que nos presenta la Inteligencia Artificial (IA) organizada por el Cercle  d’Economia de Menorca. Ante un atento grupo de estudiantes de Bachillerato Científico, que se enfrentan en unas semanas o el próximo curso ante la decisión de qué grado estudiar, Unceta les animó a aprender más sobre la Inteligencia Artificial, a ser críticos con el uso de nuestros datos personales y a sentirse apelados por todo lo que el rápido desarrollo de las nuevas aplicaciones y sistemas tiene en nuestras vidas y entornos.

IA en nuestras vidas

Netflix, Amazon y Google Maps  son aplicaciones que utilizan Inteligencia Artificial -además de  otras herramientas como gestión de procesos- para recomendarnos qué  película, producto o itinerario nos puede interesar, explica Unceta. Estamos ya rodeados de dispositivos o sistemas que utilizan la Inteligencia Artificial -por sus siglas IA o AI en inglés- como Uber, Glovo, Alexa, Roomba y el ya polémico ChatGPT.   

Este software de conversación se utiliza incluso para presentar trabajos de clase o dossiers de empresa y ha sido ya bloqueado en toda Italia la semana pasada por la autoridad de protección de datos de usuarios y consumidores hasta que «no respete la disciplina de la privacidad».

Un par de días antes, más de mil expertos como Elon Musk y algunos cofundadores de Apple o Skype firmaron una carta pública pidiendo parar durante seis meses la investigación sobre IA más potentes que ChatGPT al advertir de «grandes riesgos para la humanidad». La Unión Europea por su parte prepara una regulación sobre la IA basada en un sistema de escala de riesgos donde el riesgo bajo serían los videojuegos y el riesgo inaceptable serían aplicaciones de puntuación social o de identificación biométrica en tiempo real en espacios públicos, que estarían prohibidos.

Un sistema de alto riesgo serían vehículos autónomos sin conductor o dispositivos médicos.

Consejos para estudiantes

Unceta, con su experiencia como científica social y de datos, además de conocedora del mundo empresarial y docente, explicó de modo interactivo y entretenido a los jóvenes las cualidades necesarias para llegar a trabajar con la IA: solucionar problemas, colaborar con personas diferentes, tener curiosidad, aprender a comunicar nuestras ideas, saber programar, tener conocimientos de matemáticas y probabilidad, tomar decisiones, desarrollar una mirada crítica y ser paciente.

Por otra parte, se presenta el reto, como explicó la profesora Irene Unceta, de asegurar que los modelos que son utilizados por las aplicaciones y sistemas de Inteligencia Artificial para hacer sus previsiones sean éticos y justos si queremos que contribuyan a un futuro mejor. El problema de la ética en la IA es un reto complejo y polifacético que no tiene fácil solución, expresó.

Los jóvenes plantearon cuestiones sobre ciberseguridad, ética, cualificación laboral y creación artística, entre otras. La ponente respondió que la IA no sustituirá a las profesiones que requieren pensar y que sí es un problema el impacto sobre la política, ante lo que repitió la necesaria actitud crítica sobre la implantación de estos avances.