¿Qué conclusiones saca del informe?
—Tradicionalmente ha habido un vínculo muy importante entre Menorca y Argelia, el mar ha actuado de puente. Pero en los últimos años con las políticas de la fortaleza europea y las políticas de control migratorio, ese mar se ha convertido en un gran muro de indiferencia. ¿Qué saben los menorquines sobre Argelia, sobre por qué salen esas embarcaciones y sobre por qué han llegado más de 2.000 personas a Balears? Sabemos muy poco sobre lo que pasa al otro lado. También hay muchas familias que buscan a personas muertas y desaparecidas en esta ruta y que no saben qué pasa en las Islas. Con este informe queremos romper ese muro de indiferencia.
¿A qué se debe el repunte de migrantes de Argelia?
—En 2019 hubo un levantamiento social denominado Hirak y muchas personas salieron a la calle pidiendo mayor derecho social y desarrollo económico. Ahí se reactivó la migración en el Mediterráneo Occidental. Hay mucha gente joven y mucha infancia migrante que sale en busca de derechos, también mujeres que huyen de violencias machistas y perfiles de potenciales demandantes de asilo y refugiados que no están encontrando una respuesta por el estigma que les acompaña.
Ha vivido durante muchos años en Marruecos. ¿Cuánto ha cambiado el país en materia de derechos humanos?
—Ha habido una caída de los estándares de los derechos humanos en los últimos años, sobre todo a partir de 2018, que ha afectado muchísimo a las personas migrantes y que se recrudece en los momentos de buena vecindad entre los países. Cuando obligamos a países como Argelia o Marruecos a ser gendarmes de Europa también les obligamos a militarizar sus fronteras y se subvenciona la violación de derechos humanos desde los estados europeos. Cuando las relaciones de cooperación entre países no se centran en el desarrollo de los pueblos, sino en el chantaje, los derechos humanos de las personas migrantes se convierten en una moneda de cambio.
Hace unos días se celebró la cumbre hispano-marroquí y uno de los temas era la migración y delimitación de aguas.
—Veremos si el Estado español le ofrece a Marruecos las aguas canarias. Ya hay empresas haciendo prospecciones por las riquezas que hay. Al final, las fronteras acaban siendo un negocio y las personas son víctimas. Ahí no se ha ido a hablar de derechos humanos, sino de negocios.
¿La masacre de Melilla fue un punto de inflexión?
—No, todo estaba pensado. Empujaron a los chavales a irse hacia la valla y la gendarmería marroquí grabó imágenes para difundirlas. Era la cumbre de la OTAN y Marruecos quería que se viera la migración como una amenaza híbrida para la seguridad europea. Hace unos días cesaron al jefe de la Guardia Civil en Melilla porque abrió una investigación interna sobre lo que pasó ese día. Cualquier intento de investigación se topa con la impunidad. La Fiscalía General del Estado no ha estado a la altura. Ya hemos visto casos similares antes. El abandono de migrantes en el desierto en 2005 y la tragedia del Tarajal en 2014 son algunos ejemplos. Hasta ahora, en todas estas masacres, los gobiernos españoles han felicitado a los que han matado.
¿Hemos normalizado este tipo de actuaciones?
—Sí. De hecho, normalizar que una persona puede perder la vida al cruzar una frontera es una colaboración necesaria para mantener este régimen de fronteras. Normalizar las muertes y la violencia es, junto con el racismo, un sostén ideológico de la propia construcción de la frontera como un espacio de no derecho. Es necesario hacer un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía, porque no podemos formar parte de estos procesos de indiferencia. La indiferencia en las fronteras te hace cómplice.
El apunte
La ruta migratoria desde Argelia hacia Balears, la segunda más mortífera
4 comentarios
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Nostromo¿Igual te refieres a los millones de muertos de hambre españoles, entre ellos muchos menorquines, que llegaban a Sudamérica, entre otros destinos? En Argentina, por ejemplo, una oficina del estado los recibía, los ubicaba en un alojamiento provisorio y les buscaba trabajo ¿Cuando pensáis devolver todo eso?
Se ha preguntado porque no van Gibraltar que les queda más cerca? Hay maneras #legales# de inmigrar Aquí no caben todos,incluso ya hay gente que habla de saturacion
La estafa del siglo: antes eran refugiados de guerra, luego refugiados, luego emigrantes, luego migrantes...Pues resulta que es el plan Kalergi. Ni más ni menos.
Se pregunta esta activista pro inmigración ilegal: ¿Qué saben los menorquines sobre Argelia, sobre por qué salen esas embarcaciones y sobre por qué han llegado más de 2.000 personas a Balears? Pues mire usted, lo sabemos perfectamente y se lo voy a decir bien claro, aunque por supuesto usted lo sabe muy bien, Han llegado, siguen llegando y seguirán llegando miles y miles de inmigrantes ilegales a Baleares y a España por una sencilla razón, porque saben que una vez aquí es muy poco probable que sean deportados y que su entrada ilegal a nuestro país no les va a suponer ningún problema ni persecución legal alguna. Y además, saben también que una vez aquí, se les atenderán sus necesidades básicas y mucho más, ofreciéndoles toda una serie de beneficios, ayudas y asistencia para ir viviendo "gratis et amore", privilegios que a los autóctonos en muchísimos casos se nos niegan. Esta es la respuesta a su pregunta retórica, señora Maleno.