Felipe VI y Letizia, junto a la propietaria del agroturismo de Ses Talaies, Joana Vilafranca, y el xef y la maître de Smoix, Miquel Sánchez y Vianey Ángeles Lárraga.

Felipe VI y Letizia, junto a la propietaria del agroturismo de Ses Talaies, Joana Vilafranca, y el xef y la maître de Smoix, Miquel Sánchez y Vianey Ángeles Lárraga.

Redacción Menorca16/01/23 17:58
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El itinerario de la visita de los Reyes a Menorca, el pasado jueves, era público incluso antes de que Felipe VI y Letizia llegaran a la Isla con un avión de las Fuerzas Armadas. A mediodía hacia la Illa del Rei, visita por el islote del puerto de Maó de la mano de los voluntarios de la Fundación; regreso a puerto sobre las 13.30 horas; y por la tarde recorrido por las calles de Ciutadella hasta llegar a la Farmacia Llabrés y desde allí hasta el Teatre des Born donde tuvo lugar el acto institucional, hasta que pasadas las 19.15 horas cogieron de nuevo el coche y se marcharon hacia el aeropuerto.

Solo faltaba un pequeño detalle por desvelar, qué hicieron los Reyes entre las 13.30 y las 16.30 horas, y sobre todo dónde y qué comieron. Pues ya se sabe. Felipe y Letizia fueron a comer al agroturismo de Ses Talaies, situado en un camino rural entre la Ronda Norte y la carretera de Cala Morell de Ciutadella.

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Los Reyes fueron recibidos pasadas las 14 horas por la propietaria del establecimiento, Joana Vilafranca Quintana. Y acto seguido los quince comensales de la comitiva real empezaron a comer.

El Rey conversando con la propietaria del establecimiento.

El menú lo preparó y sirvió el emblemático restaurante Smoix de Ciutadella, el único establecimiento de Menorca que tiene una distinción Michelin. Fue un menú sencillo, variado y nada especial, elaborado con productos de temporada, donde no faltó la ensalada, así como verduras, carne y pescado a la plancha, para acabar con fruta y postre.

Al acabar la comida hubo sobremesa donde los reyes conversaron tanto con la propietaria y su familia, como con el chef Miguel Sánchez y la maître de Moix, Vianey Ángeles Lárraga. Después Felipe VI y Letizia descansaron cada uno en una habitación, y se marcharon hacia Ciutadella con un obsequio, una botella de aceite de oliva virgen elaborado en el agroturismo de Ses Talaies.