Automóviles en espera para embarcar el lunes en el dique de Son Blanc con dos barcos de Baleària amarrados en los muelles.  | Josep Bagur Gomila

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La presión de vehículos sobre las carreteras de Menorca en verano va en aumento. Si en junio la entrada media de automóviles era de 301, un mes después la cifra se sitúa en 458, de acuerdo con la estadística del dique de Son Blanc, principal puerta de entrada del turismo rodado.     

El dato supone un incremento de 45 coches al día más que el año pasado, periodo que tuvo un crecimiento importante por ser el primer mes en el que se recuperó la normalidad al haber desparecido las restricciones motivadas por la covid. Pero el salto es mucho mayor con respecto al periodo previo a la pandemia, en 2019 habían entrado en julio 168 automóviles al día menos.

En todos los casos, las cifras analizan los vehículos vinculados a pasaje, lo que significa que además del estrictamente turístico tiene en cuenta también el movimiento de residentes que viajan por cualquier otro motivo.

Sin embargo, el pasaje ofrece un dato de contraste, en julio desciende el número de pasajeros un 2,59 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, 2.023 pasajeros menos en el cómputo global de entradas y salidas. El resto de meses el crecimiento presenta porcentajes muy elevados, superior al 70 por ciento en enero y febrero  superior al 50 abril y más del 30 por ciento    en los meses de marzo y junio.

En la comparación con 2019, el último año sin alteraciones por mor de la pandemia, el resultado es harto diferente. Los cinco primeros meses muestran descenso en el movimiento de viajeros por las vías marítimas relacionadas con el nuevo puerto de Ciutadella. El aumento se registra en los meses más turísticos, junio y julio, con un crecimiento de algo más del 13 por ciento. En ese periodo ha habido también dos navieras operando de forma regular al sumarse la oferta de Menorca Lines a la de Baleària, compañía que absorbe la mayor parte del tráfico marítimo.

Ha de tenerse en cuenta que además de las rutas regulares con Barcelona y Alcúdia, en verano también opera semanalmente el Corsica ferrys que enlaza el puerto menorquín con Tulón, en la costa francesa.

Al ser este el periodo con más volumen de pasajeros, el resultado final de los siete primeros meses del año registra un aumento global de algo más de 12.000 pasajeros. De ese modo se recupera la tendencia al alza que viene mostrando el tráfico en el dique de Son Blanc desde su apertura hace 14 años.

Carga

La estadística referida al tráfico de camiones es bastante más estable. Entre enero y julio han viajado 27 unidades más este año con respecto a 2019, en ambos casos superan de largo el año pasado, que viene lastrado por las referidas restricciones. Si bien estas afectaron menos al transporte de mercancías, acusan el efecto de la menor movilidad del pasaje y, sobre todo, del turismo en el primer semestre del año.

No obstante, al igual que ocurre con el pasaje, que sufre un ligero descenso en julio respecto a tres años atrás. Ha habido un 8,26 por ciento menos de carga. En lo que va de año, solo enero y junio muestran datos de crecimiento en el cómputo total de entradas y salidas de camiones. La actividad de Trasmed y GNV en el puerto de Maó puede ser una explicación a este dato.