Un vehículo con la luna trasera destrozada por el granizo, en un taller de Maó este viernes. | Gemma Andreu

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El corto pero intenso temporal de granizo que azotó la Isla el pasado jueves ha dejado numerosos daños a su paso. La potente granizada ha causado abolladuras en la carrocería de muchos vehículos, además de romper también las lunas de los mismos. A su vez, varias viviendas se han visto afectadas por la rotura de algunos cristales y claraboyas.

En la jornada del viernes, talleres, empresas de alquiler de coches, cristalerías y aseguradoras se han visto desbordadas por la avalancha de llamadas y consultas por parte de clientes afectados por los daños causados por la tormenta.

Centenares de coches

Sin haber tenido que lamentar daños personales, lo cierto es que los materiales han sido cuantiosos. Instantes después de que cayese la precipitación en forma de «pelotas de golf», como comentaban algunos usuarios en las redes sociales, empezaron a viralizarse imágenes de automóviles con parabrisas y lunas traseras rotas, cuyas reparaciones oscilan entre los 600 y los 1.000 euros.

La realidad en estos momentos es que los talleres no pueden atender a todos aquellos clientes afectados por la tormenta. Concentrándose estos incidentes en la zona entre Sant Climent y Cala en Porter, cabe decir que solo en la mañana de ayer, algún taller de Maó ya había atendido hasta a 200 personas, contabilizando tanto llamadas telefónicas como consultas presenciales.

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Incertidumbre en los 'rent a car'

Los vehículos propiedad de particulares no han sido los únicos afectados. Las empresas de coches de alquiler también registran entre 10 y 25 automóviles dañados por compañía. De este modo, la flota    de vehículos disponible se ve seriamente afectada para lo que queda de temporada.

Entre las propios 'rent a car' hay disparidad de maneras de proceder a la hora de cubrir los daños. Pese a que un cliente haya contratado previamente el seguro a todo riesgo, alguna empresa reconoce que éste no cubre los fenómenos meteorológicos. En cambio, otras explican que la cobertura es un asunto llevado por el consorcio de seguros, el cual no cubre los daños causados por el granizo, pero sí por otros fenómenos meteorológicos.

Cristalerías a pleno rendimiento

En el caso de las empresas de cristalería se han registrado hasta una veintena de incidencias, aunque no se podrán solucionar todas hasta septiembre. De momento, aquellos vidrios con cámara de aire se tendrán que tapar como se pueda por falta de mercancía, la cual llega directamente desde la península.

Sin embargo, calculan que antes del domingo podrían dejar el resto de cristales totalmente arreglados.