Dos puentes de Ferreries esperan arreglo desde hace años

Se trata del puente de Sa Bova, que data del siglo XVIII y está ubicado en el tramo de Sant Patrici del Camí d'en Kane. El proyecto de reforma fue presentado en diciembre de 2019 y el Consell presupuestó 40.000 euros en 2020 para ejecutar las obras.

En marzo de ese año se presentaban en el Ayuntamiento las fichas técnicas de esta infraestructura y también las del puente de Binimoti, que ahora está hundido. Desde entonces poco o nada se ha avanzado, el Ayuntamiento no puede licitar el proyecto porque lleva seis meses a la espera del informe preceptivo de Recursos Hídricos.

El proyecto, en todo caso, solo hace referencia al puente de sa Bova, dado que el de Binimoti sigue pendiente todavía de la determinación judicial sobre su titularidad.

Amics des Camí d'en Kane se pregunta públicamente si esperaran a que se caiga el puente por no haberlo arreglado a tiempo y si se perderá la subvención aprobada por el Consell. Duda además de si las administraciones hacen todo lo posible para cumplir con el compromiso electoral de recuperar la antigua vía insular de origen británico a su paso por el municipio.

Entretanto, el puente de Sa Bova puede ser utilizado a pie sin riesgo todavía, pero no es seguro para el tránsito de tractores, habitual en esa zona de llocs entre Sant Patrici y Terra Rotja. Un arreglo a tiempo evitaría el derrumbe, ahorraría costes y mantendría el patrimonio en mejores condiciones, explica Xec Pallicer, presidente de la asociación.

El puente de Binimoti se halla en el interior de la finca y está derrumbado. Pallicer asegura que solo quedan los pilares, es un bien catalogado, que no ha sido mantenido y que la administración habrá de abordar si, como espera, recupera su titularidad.