Operarios en las obras de la calle Sor Àgueda de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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La recuperación de la actividad económica ha dejado en el mes de mayo, el primero oficial de la temporada, unos bajos niveles de desempleo que no se veían en Menorca desde hace 15 años, concretamente desde 2007, antes de que estallara la crisis financiera mundial. A pesar del empuje de la economía tras la pandemia y de que los empresarios se están encontrando serios problemas para cubrir puestos de trabajo para la temporada, en Menorca sigue habiendo un considerable número de personas en paro, 2.321 residentes, que se pueden considerar como integrantes del llamado paro estructural de la economía menorquina. Pero ¿qué perfil tienen esos desempleados?

Según los datos recogidos por el Observatorio del Trabajo de la Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern, una de las características que define al colectivo actual de desempleados es la pobre formación que pueden acreditar. Llama la atención que 1.007 personas, el 43 por ciento del total de residentes que forman la metafórica cola del paro, tan solo han terminado la educación primaria y seis más iniciaron Formación Profesional pero sin conseguir titularse.

Ese es el grupo mayoritario, mientras que la estadística muestra como 597 personas, el 25,7 por ciento, cuenta con la primera fase de los estudios secundarios, la ESO. Otros 339, el 14,6 por ciento, abandonó su formación al terminar el bachillerato. Los datos señala como netamente minoritario el número de residentes en situación de desempleo que tienen estudios universitarios, apenas un diez por ciento del total (234) personas, mientras que tienen estudios superiores de FP 132 personas, el 5,6 por ciento del total de desempleados.

Mientras que en épocas de fuerte desempleo se igualan los porcentajes de hombres y mujeres en las listas del paro, cuando las cifras de paro alcanzan valores históricamente bajos se acentúa la brecha de género. En estos momentos las mujeres en situación de desempleo representan el 62,3 por ciento del total (1.446 mujeres por solo 875 hombres).

Otro dato relevante al que atender para configurar el perfil de los menorquines que continúan en paro en pleno apogeo de actividad es el de la edad. Llama la atención que el grupo mayoritario de parados lo forman aquellos mayores de 50 años, que representan más del 45 por ciento. De hecho yendo a subgrupos de edad se observa como el más nutrido es el que se encuentra en una horquilla de entre 55 y 59 años, edades en las que la situación de paro se puede cronificar ante las dificultades añadidas de entrar a un mercado laboral normalmente más interesado en los trabajadores jóvenes.

Nacionales

En relación a la nacionalidad de las personas que siguen en paro iniciada una de las campañas turísticas que se prevén de mayor actividad económica de la historia, la inmensa mayoría de los desempleados son de nacionalidad española, casi el 86 por ciento, mientras que entre los 326 extranjeros en el paro el 76 por ciento son nacidos fuera de las fronteras de la Unión Europea.

El apunte

El perfil mayoritario: mujer española de más de 50 años y con baja formación

Tomando el perfil mayoritario que se desprende de los datos del Observatorio del Trabajo que publica el Govern, el perfil tipo de la persona que continúa en el paro en una temporada muy buena en términos de empleo es el de una mujer (62,3 por ciento), de nacionalidad española (casi 86 por ciento) y con una edad de más de 50 años (45 por ciento). Presenta un nivel de formación muy bajo que no le permite acceder a trabajos cualificados, mientras que la su elevada edad frena su incorporación a profesiones muy demandas, pero con un componente de esfuerzo físico.