Ildefonso Hernández con Cristina O’Callaghan Gordo, profesora de Ciencias de la Salud de la UOC .  | DAVID ARQUIMBAU SINTES

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«La salud del planeta está comprometida por la actuación humana». Las consecuencias del cambio climático se han convertido en un tema de salud pública, por eso la Escola de Salut Pública de Menorca le ha dedicado este año un curso y la mesa redonda del martes. Los expertos, Cristina O'Callaghan, profesora de Ciencias de la Salud en la UOC, y Josep Maria Antó, catedrático de Medicina en la UPF, ambos miembros de ISGlobal, concluyen que la salud humana y la del planeta discurren por vías paralelas y que, si no se afronta la crisis del clima con medidas contundentes puede crearse una situación de alarma similar a la del coronavirus.

En la mesa redonda, moderada por Ildefonso Hernández, se describió como se ha acelerado el ritmo de fenómenos catastróficos relacionados con el clima. No vale el argumento de que esto siempre ha pasado. Su radiografía del planeta se describe por el aumento de la temperatura global por las concentraciones de CO2, la presencia de microplásticos en aguas dulces y océanos, niveles altos de nitrógeno y fósforo en el suelo y una capa permanente de partículas en el aire por los combustibles fósiles. «No se podrá salvar la salud humana si no se actúa sobre lo que sucede al planeta».

Cero emisiones en 2050

Josep Maria Antó argumenta que «ha sido la negligencia del ser humano lo que ha llevado a esta situación» y advierte que «los riesgos de pandemia aumentarán por la destrucción de los sistemas naturales».

Por eso piden una «mayor voluntad política» y un acuerdo sobre la forma de actuar. «Si no es así habrá escenarios cada vez más disruptivos como se ha visto en el coronavirus». Por eso, llaman a asumir el reto concreto de alcanzar las 0 emisiones en 2050    y después reducir las emisiones en un 50 por ciento en un periodo de diez años.

Los dos expertos insisten en que el cambio de actitud debe ser «drástico y rápido».