La presidenta balear, junto a sus consellers, y la del Consell, camino de la reunión con los sectores de Menorca en el Centre BIT | Gemma Andreu

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Ni hablar, vino a responder con buenas palabras Francina Armengol, ante la petición unánime aprobada por todos los partidos con representación en el Consell de Menorca el pasado día 26, para que fuera esta isla la que adaptara las medidas sanitarias restrictivas adecuándolas a la situación de la pandemia en este territorio, una vez concluya el estado de alarma el próximo domingo.

«Sería un gran error pensar que alguien, sin los datos sanitarios y el trabajo de los expertos, puede tomar decisiones que no son en clave local sino global», argumentó la presidenta del Govern este lunes, en su comparecencia ante los medios de comunicación tras reunirse con los sectores productivos en el Centre BIT, de Alaior.

La propuesta del Partido Popular encontró el apoyo unánime en el último pleno del Consell, aunque la presidenta, Susana Mora, recordó que Menorca solo puede decidir sobre sus competencias del marco jurídico actual teniendo en cuenta la crisis sanitaria.

Armengol se mostró tajante tras asegurar que comprende la petición del Consell y los agentes sociales de la Isla, «pero las decisiones se toman en base a criterios sanitarios, y quien tiene las competiciones en sanidad es el Govern y no vamos a rehuirlas», subrayó la presidenta, acompañada por el conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, y la propia Susana Mora.

La máxima responsable del Govern pidió máxima comprensión a las decisiones que se están tomando pese a que han sido ampliamente rebatidas por algunos sectores de la Isla que han reclamado mayor flexibilidad en función de la incidencia menor que normalmente ha tenido Menorca durante toda la pandemia.

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La presidenta balear aseguró que las decisiones se toman desde el entendimiento y la compenetración con las instituciones insulares que continuará existiendo. Precisó que «entiendo la presión pero nos toca tomar estas decisiones en base al interés general de toda la comunidad autonóma, sobre todo con criterios sanitarios».

«La desescalada seguirá lenta»

El Govern dispone de competencias para aplicar horarios y cierres de establecimientos una vez concluya el estado de alarma el domingo. Lo que no está claro todavía son los recursos jurídicos de los que dispondrá si toma medidas relacionadas con los derechos fundamentales.

«Estamos buscando estos instrumentos para mantener nuestro marco de decisión», señaló Francina Armengol. Cualquier medida deberá ser ratificada por el TSJB, como ha sucedido hasta ahora dijo.

En todo caso, la desescalada, añadió, «seguirá lenta porque funciona, estamos logrando ser uno de los territorios con menos mortalidad y queremos llegar a una incidencia acumulada aceptable».

La semana actual es clave, dijo, en el trabajo con Salud, consells, agentes sociales y económicos para decidir el camino a seguir. La presidenta apeló a la máxima precaución «porque el virus no está ganado; cuando tengamos a todos los mayores de 60 años vacunados, el escenario ya será otro».