MENORCA - Podemos también se desmarca del PSOE en el proyecto de Fornells . El conseller, Marc Pons, y el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, en una visita a las obras de la primera fase. | MANOLO BARRO

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Aunque la licitación de la segunda fase de la reforma del puerto de Fornells está en marcha, la polémica sobre el proyecto, con la construcción de un nuevo edificio en la zona de Es Pla y de un restaurante en una de las casas de la calle Governador, aguarda al sucesor del conseller Marc Pons, el nuevo titular de Movilidad y Vivienda, el ibicenco Josep Marí Ribas. La reconstituida Junta Local de Fornells, cuya nueva composición será aprobada en el pleno de este mes del Ayuntamiento de Es Mercadal, volverá a reclamar el diálogo que tanto PP como Entesa creen que se ha hurtado en todo el largo proceso de diseño de esta importante obra para el núcleo costero. El equilibrio político en la junta se inclina ahora a favor de la oposición, ya que después de aplicarse a la totalidad de sus componentes el resultado de las últimas elecciones, ahora queda formada por tres miembros del PSOE, dos de la Entesa y dos del PP, por lo que difícilmente la nueva mayoría del órgano que representa a los vecinos de Fornells dará apoyo al proyecto.

El cambio en la Conselleria de Movilidad, con el salto de Marc Pons a Madrid para ser jefe de gabinete de la ministra de Transición Energética, se produce apenas dos semanas después de que el PP de Es Mercadal presentara ante la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción de Balears una denuncia por las presuntas irregularidades que aprecian en la tramitación de la obra, un escrito que también se trasladó el pasado día 1 a la Fiscalía Anticorrupción. Los populares insisten en que se debe justificar la necesidad de la edificación en Es Pla y el destino final de la casas de la calle Governador, de acuerdo con un plan de usos y gestión de la zona portuaria que no existe, y que dicha ordenación portuaria debe ir en coherencia con el planeamiento municipal.

El portavoz del grupo del PP en el Ayuntamiento, el concejal Tobal Pons Sintes, declaró ayer que «mantenemos la esperanza de que el nuevo conseller escuche a los vecinos de Fornells y de que convoque a una reunión a la nueva Junta Local».

En el otro extremo del espectro político, pero unidos por la oposición al edificio en Es Pla, está L'Entesa de Es Mercadal i Fornells, que ya criticó a la presidenta Francina Armengol por afirmar en el Parlament que había unanimidad en torno a la reforma del puerto. L'Entesa también reclama ese plan de usos que ordene la bahía y la zona de dominio público terrestre.

El concejal Joan Palliser aseguró ayer que «seguiremos luchando como hasta ahora» y recomendó al conseller entrante «que se ponga al día y escuche las demandas, que escuche a todas las partes del Ayuntamiento y a los vecinos de Fornells». Y en cuanto a los ingresos que puede generar el futuro restaurante añadió «si quieren dinero, que gestionen mejor el puerto». L'Entesa aboga por dejar libre Es Pla y que las oficinas se ubiquen en las casas de la calle Governador.

Oportunidad única

El alcalde de Es Mercadal, el socialista Francesc Ametller, matizó ayer el nivel de la controversia y la redujo «a un grupo, un colectivo» de Fornells, no a la totalidad del pueblo, y añadió que «tenemos la oportunidad de tener una inversión como no la ha habido nunca», son 9,5 millones de euros en esta segunda fase, «y eso sí que depende de un conseller».

Para el alcalde, el proyecto viene avalado por los técnicos y la aprobación de la Comisión Balear de Medio Ambiente, «no es un proyecto personal de Pons, es el mejor según los técnicos», expuso, al tiempo que manifestó su confianza en que «no se pierda» ni un solo euro y que el presupuesto ya aprobado «se reserve y se ejecute en Fornells».