Persona mayor de 65 años de edad. Con un problema de salud mental. Sin familia. Incapacitada judicialmente. En estado de vulnerabilidad. Pero protegida y con una atención integral. La tutela de esta persona recaerá en el servicio específico para adultos de la Fundació Aldaba, una entidad sin ánimo de lucro fundada hace una veintena de años y cuyo papel es el de actuar como un gran padre de familia. Atiende a las personas declaradas incapaces de su propio autogobierno por resolución judicial. Esto es, cubrir las necesidades de apoyo, protección y garantía de todos sus derechos, ya sean personales como patrimoniales.
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1 comentario
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Por mi experiencia de muchos años teniendo un familiar usuario de los servicios de esta ONG ? Pienso que sólo sirve para tener unos cuantos chupa subvenciones colocados . Y en cuanto a sus SERVICIOS lo único que controlan es el dinero que puedan tener o heredar los enfermos y manejarlo a su interés.