El conseller balear de Movilidad y responsable de Ports, Marc Pons, ha anunciado este sábado que el organismo autonómico prescinde de instalar un bar en la futura remodelación de la zona de Es Pla de Fornells | Gemma Andreu

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"Nuestra voluntad siempre ha sido la de llegar a acuerdos y por eso hemos decidido dar un paso atrás y renunciar a la cantina". Con estas palabras ha anunciado este sábado el conseller balear de Movilidad y responsable de Ports, Marc Pons, que el organismo autonómico prescinde de instalar un bar en la futura remodelación de la zona de Es Pla de Fornells, tras la oposición de buena parte del pueblo, así como del PP, la Entesa y Més per Menorca.

Ports asume así la propuesta aprobada por la Junta Local de Fornells, que aboga por mantener el edificio en la zona central, pero sin el servicio de cantina.

El inmueble, que se levantará en el actual aparcamiento, tendrá 243 metros cuadrados. De ellos 93 metros eran para la cantina, que finalmente serán destinados para las oficinas de Ports (que en la actualidad están en la Casa del Contramestre). En cuanto al resto del inmueble central se ubicarán aseos públicos, almacenes para pescadores y oficinas para las empresas privadas que gestionan los pantalanes.

Eso sí, Marc Pons no descarta en un futuro recuperar la idea de que el puerto de Fornells cuente con una cantina que Ports pueda sacar a concesión. Ello se planteará en la futura remodelación que "tendrá lugar a medio plazo", en la zona de la casa de la Casa del Contramestre y de las cinco viviendas que pasará a ser de Ports. "Esa zona se tendrá que reformar, y porque no plantear la idea de que cuente con un servicio de bar", asegura Pons, que admite que antes de decidir nada "se tendrá que abrir otro debate", que ya será más adelante.

Obras

Una vez decidido el proyecto definitivo, ahora sala falta iniciar las obras de reforma integral del puerto presupuestadas en 8,5 millones. Se hará en dos fases. La primera empezará a principios del año que viene hasta el inicio de la temporada, con la que se pretende iniciar las obras de saneamiento, así como pavimentación, iluminación y mobiliario urbano de la zona que va desde la Casa del Contramestre hasta el principio del muelle.

La segunda fase, que se ejecutará a partir de otoño de 2019 incluirá la remodelación de la zona de Es Pla, con la construcción del edificio central, la adecuación de la zona de baño, el nuevo varadero, el soterramiento de la gasolinera, así como la reordenación de los amarres y las actuaciones en los muelles y en el dique.