Ángel de Juan Román.

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Ángel de Juan Román falleció el pasado sábado 17 de febrero, casi 53 años después de haber llegado a Menorca, un destino forzoso como médico militar que sin embargo se convirtió en el hogar elegido para ver crecer su familia y ejercer su profesión. Cuentan quienes le conocieron que se ha ido «un caballero, un señor por sus hechos», que fue pediatra en años difíciles para esta especialidad y para la medicina en general en Menorca, ya que la falta de medios y pruebas complementarias se tenía que suplir con mucho ojo clínico. Corrían los años 60 del pasado siglo XX.

Ángel de Juan Román nació en Cartagena en 1935 y su primer trabajo como médico lo obtuvo en una pedanía del municipio de Murcia, Los Dolores. Opositó para ser galeno militar, de la Armada, fue el número dos de su promoción en unas duras oposiciones y se convirtió en coronel médico de la Armada, especialista en pediatría y medicina interna.

Transcurridos los tres años obligatorios de servicio embarcado, en octubre de 1965 fue destinado a Menorca para trabajar como pediatra en el hospital militar General Cuesta Monereo de Maó, que había entrado en funcionamiento un año antes. Su destino se convirtió en el lugar idóneo para establecerse con su familia, ya que era padre de tres hijos en ese momento; en la Isla nacieron sus otros cinco hijos.

Ángel de Juan se había formado en pediatría con uno de los considerados maestros de la especialidad en España, el catedrático Manuel Cruz de la Universidad de Barcelona. El coronel médico ejerció en el hospital militar de Maó hasta su cierre. Después continuó su trayectoria en la sanidad privada, hasta que en 1998 se retiró totalmente.

Católico practicante, destacó su faceta altruista, con acciones como la asistencia gratuita a los niños que acudían los veranos al campamento de Biniparratx. En 2017 recibió la Insignia de Oro del Colegio Oficial de Médicos de las Illes Balears por sus 50 años de colegiación.