Según el magistrado juez del Juzgado penal de Maó, Bartomeu Mesquida, ha quedado demostrado que el trabajador de la constructora mahonesa falsificó varios documentos para justificar una oferta inferior al 32,5% de salida con la que concurrió al concurso abierto por el Ayuntamiento para la reforma y remodelación de la segunda fase de Es Cós el 9 de noviembre de 2015.
El equipo de gobierno que lidera Montse Morlà estimó que Antonio Gomila SA había incurrido en una baja temeraria al presentar esta oferta. La documentación aportada por la empresa para justificar la reducción respecto a la licitación fijada en 370.774 euros alertó a los técnicos municipales por las dudas en las firmas escaneadas no autógrafas.
Fue entonces, el pasado febrero, cuando el Consistorio puso el expediente en manos de la Fiscalía y ésta, tras las diligencias abiertas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Maó, acusó al empleado como responsable de las falsificaciones. El Ayuntamiento decidió no personarse en la causa como acusación al no haber sufrido un perjuicio económico, según declaró la alcaldesa, pero sí moral «ya que la empresa Antonio Gomila SA engañó a la mesa de contratación», dijo Morlà. El juicio se celebró el pasado día 27 de septiembre.
En la sentencia, adoptada por conformidad entre el fiscal y el abogado defensor, se significa que el técnico, con ánimo de confundir el tráfico mercantil mediante el uso de medios informáticos, hizo cambios en un documento remitido por la empresa industrial Breinco SA. En él redujo las partidas presupuestarias a tres, borró los datos del importe neto, embalaje de palé, base imponible, IVA y suma total. Además elaboró una carta de compromiso a nombre de un representante de Breinco SA y estampó una firma no auténtica, sin autorización ni conocimiento de esta empresa, como confirmaron sus responsables.
En la misma vista oral que se limitó a la lectura de la conformidad el juez aceptó la suspensión de la ejecución de la condena siempre que el acusado no vuelva a delinquir en dos años.
El Ayuntamiento de Sant Lluís, finalmente, rechazó la propuesta al concurso presentada por Antonio Gomila SA, la empresa de la que es trabajador el técnico declarado culpable.
Las obras del Cós fueron adjudicadas a Juan Mora SA
Las obras para la reforma y remodelación de la segunda fase del Cós, de Sant Lluís, fueron adjudicadas finalmente a la empresa Juan Mora SA con un coste de 281.788 euros, que las ejecutó antes del verano. La oferta presentada por Antonio Gomila SA había sido de 249.990 euros frente al precio de licitación que ascendía a 370.774.
La alcaldesa de Sant Lluís fue citada a declarar el pasado 25 de mayo. Entonces reveló que el propio Antonio Gomila, propietario de la empresa, se había personado en el Ayuntamiento para pedir disculpas y explicar lo sucedido atribuyendo al «error» de uno de sus técnicos el intento de justificación por el que se rebajaba la propuesta con irregularidades y falsedades documentales de una de las empresas proveedora de material para ejecutar la obra. El Ayuntamiento detectó una baja severa en el capítulo de pavimentación para los trabajos a realizar, que representaba el 52,3 por ciento del presupuesto total de la obra. A partir de esta reducción el Ayuntamiento contactó con la empresa suministradora para la confirmación de esta oferta, que acabó descubriendo la falsedad documental.
9 comentarios
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Ahora resulta que adjudicar a la empresa que no presenta la oferta mas barata es progresista, es guay y es maravilloso. Y los contribuyentes como siempre a pagar los caprichos del politico, que gracias a saltarse las prioridades que establece la Ley (adjudicar por subasta) hace pagar mas al pueblo.
Aaayyy Tonieeett que pillleeettt.
Moraleja de la fábula: que barato y rentable sale estafar a organismos publicos. Si fuese a un banco, otro gallo cantaria.
Enhorabona a l'Ajuntament de Sant Lluís per la seva valentia. A la batlessa el telèfon li devia treure fum de telefonades de la constructora. Amb el PP a Antonio Gomila no li hauria passat res, hauria guanyat el concurs, a última hora hauria buscat qualsevol excusa per apujar el preu de l'obra, l'Ajuntament hauria acceptat i "aquí no ha pasado nada".
ahora resulta que es culpa del técnico, que le habrá inducido a ello? esa es la cuestion
vamos a ver , este tecnico actuo por iniciativa propia?? la empresa deberia ser sancionada como responsable tambien.
Si no recuerdo mal esto ya ocurrió en otra obra. Es con estos casos que empieza a cuadrar todo.
Los delincuentes están de enhorabuena. Conseguir una obra pública de más de trescientos mil euros con documentos falsos, tiene un coste de 540 euros y no entras en prisión... Viva la justicia española.... Así nos va.
Mira, el de les rotondes!