Los consellers socialistas durante el pleno de ayer, soportaron intervenciones duras de la oposición y la soledad de sus socios. | Gemma Andreu

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Al grupo popular le costó una dura reprimenda de la consellera de Servicios Generales pero logró su objetivo de romper la unidad de voto del equipo de gobierno. El PP llevó al pleno del Consell la polémica creada en torno a la designación de Noemí Gomila como coordinadora de la oficina del Ibavi en Menorca. El nombramiento corre a cargo del Govern y el asunto ha pasado ya por otros foros como el Parlament, donde el grupo de la oposición ha cuestionado esa «vieja política» de colocaciones y pago de favores a cargos del partido socialista.

En la propuesta de acuerdo proponía una declaración de rechazo del pleno del Consell al criterio de selección del coordinador porque, entre otras cosas, «no está acreditado que la persona designada cumpla con los requisitos de experiencia profesional y formación necesarias para este puesto de trabajo».

Bronca
La consellera Cristina Gómez respondió con una auténtica bronca para el PP, reprochó a ese grupo «el absurdo que significa que quien cerró la oficina pregunte por el modo de abrirla, ustedes no representan a nadie en política de vivienda, el PP hizo imposible el concurso de selección porque suprimió las plazas de los trabajadores», dijo. Pero no fue lo único, reprochó a los populares la recentralización del Ibavi en Mallorca, en Palma en particular, el abandono de las islas menores, que quedaron sin acceso a las líneas de ayuda, y enumeró la relación de plazas de libre designación del instituto público, «todas en Mallorca». Tres de esas plazas sumaban sueldos por un importe de 128.000 euros. La nueva estructura del Ibavi, con oficinas reabiertas, supone un ahorro de 21.000 euros sobre la estructura que dejó el PP, explicó Cristina Gómez.

El portavoz popular replicó que su propuesta iba dirigida a cuestionar los criterios del nombramiento, no la política de vivienda y la consellera de Servicios Generales se centró en este tema y sorprendió anunciando que estaba de acuerdo con la idea de los populares y, si querían apoyo, les enmendó la redacción de la propuesta, que en su primer punto quedó así: «El Consell insular de Menorca considera inadecuado el criterio de selección del coordinador». Con esa redacción, Podemos y Més -la presidenta Maite Salord, que se había quedado sola en su grupo- votaron a favor. Los tres consellers socialistas, disciplinados, se quedaron aislados en el voto en contra.

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