Bajo una lluvia de globos morados, la nueva diputada electa lo celebró, «muy contenta e impresionada por los buenísimos resultados que hemos cosechado dentro y fuera de Menorca».
El mensaje de cambio nacido del espíritu del 15-M había calado aún con mayor fuerza que en las elecciones de mayo, pero Mae de la Concha lamentó, como minutos antes su líder Pablo Iglesias, que el partido y candidaturas como la de Unidad Popular no hayan visto suficientemente transformados en escaños los votos obtenidos. Eso «urge cambiar inmediatamente la ley electoral. Resulta ineludible y vamos a hacerlo posible», afirmó.
A partir de ahora, se compromete a «no votar nada en Madrid que pueda perjudicar a las Islas y a luchar para que se entienda nuestra situación. No pedimos la Luna, tan solo un transporte razonable y un sistema de financiación más justo».
Una treintena de personas, entre ellos los consellers Javier Ares y Cristina Gómez, siguieron la larga noche electoral junto a De la Concha. «Es ahora», rezaba el lema que podía leerse en las paredes. Y asentía la señal de la Sexta e IB3 que los podemitas fueron sintonizando de forma alterna a lo largo de la noche.
Mae, mejor que Brígida
Residente en Palma y sin haber hecho apenas campaña en Menorca, Brígida Mora Canet (Ciutadella, 1958) estuvo más cerca que ninguna otra candidatura de arrebatar el acta de senadora al PP, pero obtuvo menor respaldo que su compañera número dos de Podemos al Congreso. Mientras De la Concha sumaba 11.075 sufragios y quedaba a solo 841 votos de los populares, Mora totalizó 9.667 (1.408 menos) y le faltaron 2.074 para dar caza a Juana Francis.
Brígida Mora fue la gran ausente de la noche de fiesta de Podemos en Ciutadella, pues tuvo que seguir el recuento lejos de la Isla, desde la mesa electoral en Palma que tenía asignada y que, pasada la medianoche, aún seguía enfrascada en pleno escrutinio.
Durante toda la jornada, las sensaciones en Podemos fueron muy buenas. «La gente acude a votar con la sonrisa en la boca», comentaba gráficamente a media tarde la responsable del operativo, Cristina Mayor, haciendo suyo el «Sí se puede» de Pablo Iglesias.
La difusión de los primeros sondeos al cierre de los colegios acrecentó el ánimo de los podemitas menorquines, que tenían garantizada la entrada de Mae de la Concha en el Congreso y rozaban incluso el tercer diputado. El posterior recuento oficial confirmó todos los buenos augurios, hasta situarle casi a la par que el PP. Sí, sí se podía.
6 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
A los que han votado a podemos les habria que regalar unas vacaciones en cualquiera de los "paraisos" neocomunistas a ver si de una vez se dan cuenta a lo que conducen las politicas de piso gratis, luz gratis, y paguita gratis. Por supuesto dichas vacaciones se pagarian con dinero publico porque es un dinero, el publico, que cae de los arboles
Estoy completamente de acuerdo con Robinson,, has dado al 100x100 en el clavo. Basta ver quien gobierna Andalucia durante tantos años para corraborar tu teoría.
Que a éstas alturas de la democracia, 11.000 menorquines hayan votado a los del sobre, tarjetas black, endesas-telefonicas-repsol puertas giratorias, gas natural en una Isla Reserva Biosfera, despilfarradores-ladrones de dinero público y recortadores de derechos sociales a honrados trabajadores...... eso sí demuestra que la sociedad tiene miedo al cambio porque han sabido gestionar muy bien lo de "más vale malo conocido".....
Totalmente de acuerdo con wabin oso. Añadir que la sociedad es muy ignorante y muy vaga. Los vagos quieren quitar el dinero a la gente que trabaja para redistribuirlo a su antojo a la gente que no quiere trabajar. Igualdad de pobres viviendo con subvención estatal. No me parece una opción. Eso es PORREMOS.
Que a estas alturas del siglo XXI 7.000.000 de españoles hayan votado "Con una mordaza en la boca" al partido que representa al Franquismo más casposo, que le pone la mordaza, destruye discos duros, roba descaradamente a los pobres para beneficiar a sus amiguetes, al fascismo más represor y al austericidio que persigue a los trabajadores honrados, dice mucho de lo enferma que está nuestra sociedad arcaica
Que a estas alturas del siglo XXI once mil menorquines hayan votado "con una sonrisa" a un partido que representa al marxismo más casposo, al comunismo más sanguinario y al bolivarianismo más liberticida dice mucho de lo enferma que está nuestra sociedad.