Del stand salía la música electrónica que ambientada, de tan en cuando, la feria. Unos ritmos electrónicos creados por un particular DJ y un especial equipo de música, llamado React Table, creado por los alumnos del Politècnic Lab, del colegio Liceu Politècnic de Barcelona.
La música procedía de una serie de figuras. Cada una de ellas estaba asociada a una melodía, y cuando se depositaban las figuras (llamadas Fidusias) sobre un plancha, un programa de reconocimiento óptico las asimilaba y pasaba el sónido de cada Fidusia a la mesa de mezclas, para que sonara la melodia asociada. Funcionaba como una tabla de mezclas, si se colocaban más de una figura sobre la mesa, se conseguía una mezcla sónora, que a más de uno le invitaba al bailoteo.
El director del Politècnic Lab, Miquel Carreras, es un mahonés afincado en Catalunya y explica cuales son sus intenciones: "Nuestra propuesta se basa en introducir la
tecnología como un instrumento para que los alumnos se apasionen por el conocimiento; todo lo que hacemos utilizando esta tecnología punta tiene una finalidad educativa".Observando el vaivén de jóvenes que pasan por el expositor parece que su objetivo está cumplido.
Y es que el Politècnic Lab no solo sorprende con su particular DJ, sino también por otros inventos que presentan en la feria, como un teclado hecho de platanos, con el que se demuestra que esta fruta es conductora. También exponen un robot que resuelve el cubo de Rubik o un wearable, que es un guante inteligente con un sensor de luz, que cuando se cierra (y no percibe la luz) está programado para que emita la banda sonora de La Guerra de las Galaxias.
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