Vista general de la carretera Me-1 a su paso por los terrenos rústicos donde se ha proyectado la planta de escombros. | Gemma Andreu

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La planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición en Biniaiet Vell está dimensionada, en el proyecto que promueve Bocayma Inversiones, S.L., para recibir un volumen anual de 50.000 toneladas de escombros (hormigón, ladrillos, tejas, restos cerámicos y mezclas procedentes de derribos) y transformarlos en árido reciclado que se destina a obra civil o como subproducto para restaurar espacios.

Daría empleo a 17 trabajadores del sector y su construcción está prevista sobre suelo rústico de interés agrario con acceso a la altura del kilómetro 5,5 de la carretera general, el polémico punto de la Me-1 donde con la reforma de la vía se diseñó una rotonda que no ha llegado a iniciarse y que el actual gobierno del Consell se comprometió a suprimir.

La declaración de interés general de esta cuarta planta de escombros en la Isla -en la actualidad funcionan tres de las cinco previstas en el Plan Director Sectorial de Residuos-, sigue pendiente y ya lleva tres años en proceso. Previsiblemente el trámite se alargará más, después de que la Comisión Balear de Medio Ambiente (CBMA) haya admitido el recurso de reposición del GOB que pedía una nueva información pública del estudio de alternativas del proyecto.

Cambios

A lo largo de estos años las circunstancias han cambiado, no solo las políticas, con la entrada en el gobierno insular del tripartirto PSOE-Més-Podemos, sino también en la sociedad promotora. De los constructores que la integraron inicialmente ahora queda Antonio Gomila, que ayer declinó hacer cualquier declaración sobre la marcha del proyecto.

La promotora ha subsanado deficiencias señaladas por la Comisión Balear de Medio Ambiente. Se compromete a recuperar la pared seca afectada por las obras, a respetar la vegetación existente, a habilitar un anillo de protección a 70 metros de los restos arqueológicos de la zona y a eliminar el vial principal interior que contemplaba inicialmente. El camino existente se considera suficiente para el tránsito de los camiones, con la instalación de un semáforo temporizado. Para el acceso se asume el que se desarrolle en el proyecto constructivo de la reforma de la carretera general, que contempla también la ordenación de accesos a las fincas adyacentes.
Sobre si se concederá finalmente el interés general a esta obra, el conseller de Ordenación Territorial, Santiago Florit, señaló ayer que «si la ley lo marca, no cometeremos ilegalidades, pero si es una cuestión de interpretación, habrá que debatirlo en el equipo de gobierno».

Medio Ambiente admite el recurso del GOB

La Comisión Balear de Medio Ambiente (CBMA) ha dado la razón a los ecologistas y ha estimado el recurso de reposición planteado por el Grup Balear d'Ormitologia (GOB) contra el informe que el propio organismo emitió en septiembre de 2014 a favor del proyecto de la planta de escombros. El pleno de la comisión admite ahora que el estudio de alternativas viables presentado por la promotora, que no se incluyó en el expediente que salió por primera vez a exposición pública, debe ser expuesto para garantizar la participación y por ello, resuelve que la tramitación se retrotraiga al momento del defecto. Es decir, a la falta de información pública sobre el estudio presentado en marzo de 2014.

En la práctica esto supone que desde ayer lunes se ha abierto un nuevo periodo de exposición pública, de 30 días hábiles, durante el que poder de nuevo alegar; tras dicho plazo, el proyecto retornará a la Comisión Balear de Medio Ambiente para que emita su informe y de nuevo volverá al Consell, responsable de conceder la declaración de interés general a la planta de escombros si ésta cumple con todas las condiciones legales.