Sin miedo al futuro y con valores

Los transmisores de todo este optimismo sensato fueron Adrià Salord, Erika Vickers, Álex Arroyo, Laura Cavaller y Bernat Jover de la clase de tercero A y Maite Colom, Maria Rosa Caules, Miquel Anglada, Joan Muñoz y Sara Gomila de la clase de tercero B. Un debate que dejó pequeño el salón de actos del colegio y que fue presentado y moderado por el director de «Es Diari», Josep Bagur.

Baño de realidad

Los jóvenes de La Consolació quieren ser policias, profesores, escritores, pintores, arquitectos, periodistas, peluqueros o incluso militares. Quizás han dejado de pensar en ser astronautas porque en sus reflexiones pesaron más los valores que no las ambiciones pero sobre todo, transmitieron una mirada optimista e inteligente sobre las profesiones cuando afirmaron que no hay que renunciar a nuestros sueños porque la vida no nos salga como esperamos. «Si lo que más te gusta es ir en bicicleta o pintar, también lo puedes hacer por la tarde» decía Àlex en el turno de réplicas. «Lo más importante es que te guste lo que haces sin perder de vista que algunas veces, uno se tiene que sacrificar porque hay que alimentar una familia» añadía Maria Rosa.

De hecho, en la sexta edición del Foro no se habló de Messi, ni de Obama ni de Steve Jobs sinó que los ejemplos que salieron a la luz fueron los de María, una mujer que había tenido que dedicarse a trabajar como limpiadora para mantener a sus hijos hasta que de mayor, ya liberada, pudo estudiar la carrera de enfermería. O del ejemplo de Laura, una peluquera que era feliz en su trabajo porque lo que más le gustaba en la vida era hablar. Incluso los propios alumnos participantes usaron el testimonio cercano de un hermano, que después de mucho tiempo sin trabajo había conseguido encontrar un puesto en una empresa. «Estoy muy orgulloso porque para mi, ha conseguido triunfar» relataba emocionado Joan.

Los alumnos también tuvieron tiempo para reflexionar sobre el significado del éxito. El Presidente del Circulo de Psicologos de Menorca y miembro del jurado evaluador, Nacho Carreras, les lanzó la pregunta para que se mojaran en este aspecto. «No solo significa ser conocido sino que el éxito es también hacer bien las cosas» adelantó Sara. «La persona que triunfa es también aquella que se levanta cuando cae» complementaba Laura. Las explicaciones del éxito y del fracaso venían muchas veces neutralizadas por la palabra que lo cura todo. «Triunfas si tienes un sueño» sentenciaban otros compañeros que observaban el debate desde el estrado.

Hablaron también de sus preferencias a la hora de escoger un trabajo en función del horario (no les importaba), de la difícil decisión que supondría tener que salir fuera de Menorca para trabajar (la mayoría dijeron que no les importaba marchar), de su renuncia a complicarse la vida siendo empresarios (no lo veían claro), de la necesidad de formarse para conseguir el trabajo deseado (dijeron que eran conscientes). Uno tras otro, los diez alumnos protagonistas fueron respondiendo a las preguntas que tenían planteadas y que habían preparado durante dos semanas con toda la clase. Se notó el trabajo previo de sus tutoras, Eloísa León y Paca Florit. Un trabajo que dejó al jurado la difícil tarea de decidir cuál de las dos clases había conseguido destacar y que se acabó decantando por los de tercero A.

En los parlamentos, el Delegado de La Caixa, Carles Quetglas les animó a formarse y aplicar la pasión en su objetivo. La concejal del Ayuntamiento de Ciutadella, Nativitat Benejam, les invitó a continuar debatiendo con el mismo espíritu y la misma convicción. El director insular de Juventud, José Carbonell, les dijo que la educación y la formación les ayudaría a ser las personas que quisieran ser.