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En plena polémica de la reforma de la carretera general y a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas, el PSOE se alza como el partido que "desde el primer momento ha intentado parar la construcción de las rotondas" a doble nivel, matizando, como "mínimo las más innecesarias", como las proyectadas en Binai y Rafal Rubí.

En este sentido, los socialistas recuerdan que en octubre de 2012 ya pidieron que estas dos glorietas no se ejecutarán y que en el pleno del pasado mes de noviembre elevó una propuesta, que fue rechazada, para posponer a después de las elecciones la construcción de las rotondas. Asimismo, hay que recordar que la candidata del PSOE a la presidencia del Consell, Susana Mora ha anunciado que si gana las elecciones parará el proyecto de la reforma de la carretera.

Con todo, el PSOE, asegura en un extenso comunicado que "ha defendido que la continuidad o no del proyecto del PP la decidan los ciudadanos en las urnas".

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De hecho, los socialistas recuerdan que a finales del mandato pasado, el PSOE dejó listo el pliego de condiciones del tramo de Maó y Alaior, sin prever rotondas a doble nivel, sino con un sistema de raquetas. El PP en su día pidió, y el equipo de gobierno (PSOE-PSM) accedió, a que no se aprobará antes de las elecciones y que fuera el nuevo partido gobernante que lo ejecutará.

El PSOE asegura que el PP cuando accedió al gobierno encontró un proyecto técnico adjudicado sin rotondas a doble nivel, y que por una voluntad política lo modificó para incorporar las glorietas, afirman, aseguran los socialistas, que "el Ministerio prohíbe los giros a la izquierda", cuando e realidad se trata de una recomendación.

Desvío de Ferreries

El PSOE también ha salido al paso de las críticas que les recuerdan que su equipo de gobierno construyó las diversas rotondas del desvío de Ferreries. En este sentido, los socialistas recuerdan que la "variante fue una reivindicación histórica de los vecinos" que se ejecutó tras "un camino largo iniciado por Matas y Cabrer hace ya más de diez años", para afirmar que "el trazado, el túnel y el inicio de las expropiaciones les llevó a cabo Matas y Cabrer". Aseguran que el equipo de gobierno liderado por el PSOE planteó, en su día, incluso "parar y repensar la obra", pero "los vecinos de Ferreries nos pidieron que siguiéramos adelante" y apostaron por "reducir el impacto", tal y como reconoció -aseguran los socialistas- el propio presidente del Consell, Santiago Tadeo, en mayo de 2012.