Los encargados de pasar el examen han sido este año los jueces Pedro Marqués, Toni Orfila y Tomeu Riera, responsables de juzgar a los mejores ejemplares de cada sección.
La presencia de los mejores ejemplares de la raza menorquina atrajo la visita no solo de criadores y propietarios, sinó también de personas vinculadas al sector agrario, de los clubes hípicos y ganaderías de toda la Isla, así como familias en busca de ocio y actividades e incluso turistas, sobre todo franceses e italianos, atraídos por la belleza del caballo menorquín.
Mucha actividad y paradas
En paralelo a la feria se montaron diferentes expositores relacionados con el mundo del caballo y se organizaron actividades paralelas. Cristòfol Marquès se mostraba satisfecho con el desarrollo de la Fira del Cavall de Menorca de este año, sin incidencias destacables. La realidad es que el evento supone un enorme esfuerzo para la asociación que preside. Los criadores y propietarios de caballos Menorca siguen luchando para dignificar la raza en un entorno complicado por la crisis económica, y afrontando nuevos retos en beneficio del futuro de la raza
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