Humanista. Erminy utiliza la escultura para transmitir una conciencia más ecológica en los espectadores - Paco Sturla

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El artista venezolano afincado en Menorca, Jesús Alberto Erminy, presenta hoy en Maó un total de diez esculturas que hasta el 28 de agosto se podrán ver en la calle de Ses Moreres, en lo que es una iniciativa del Ateneu de Maó y del Ayuntamiento.

Las figuras que se podrán contemplar a partir de hoy representan a varios animales, como un colibrí o un caballo, así como otras propuestas abstractas. Sin embargo, lo especial del caso es que cada una de las esculturas están realizadas con materiales reciclados, ya sean plásticos, maderas, metales u otros.

Como explica el propio autor de las piezas, sus creaciones vienen condicionadas totalmente por su conciencia ecológica y humanista, con el objetivo de dar vida a una materia renacida una vez la sociedad ha dejado de considerarla útil y ya solo se ve como un desecho.

Erminy afirma que a la fuerza y expresión que tienen los propios materiales, se le suma el mensaje ecologista que él pretende infundir para contribuir en la concienciación ciudadana en relación a la necesidad de proteger el planeta.

Para desarrollar su trabajo, Erminy ha ido desarrollando nuevas fórmulas para obtener nuevos materiales. Así, experimenta derritiendo plásticos con disolventes, y mezclando cemento blanco con cola blanca.

Jesús Alberto Erminy era ingeniero electrónico en Boston, y fue allí donde empezó a realizar pequeñas figuras, sobre todo con huesos. A partir de ahí fue incorporando más materiales, hasta llegar a creaciones de gran formato y con gran variedad de materiales.

Su primera exposición individual fue en el Museo Jacobo Borges de Caracas, en Venezuela, país donde ha expuesto en numerosas ocasiones. Sus obras también han pasado por la School of Arts and Social Sciences de la Facultad de Arte y Humanidades de la Slade School of Fine Art de Londres, y los últimos cinco años que lleva residiendo en Menorca lo han hecho en varias muestras.

Por otro lado, el autor de estas piezas recibió la mención honorífica en la segunda Bienal de Arte USB en la Universidad de Bolívar, a la mejor exposición de tema clásico en forma contemporánea, por "El Quijote que llevo dentro", y obtuvo el primer premio de obra tridimensional en la tercera Bienal de Artes Plásticas USB, con "A través del tiempo".