La agricultura ecológica alcanza las 5.042 hectáreas y tiende a estabilizarse

La actividad en la Isla sigue gozando de muy buena salud aunque con una tendencia a estabilizarse. Así, la superficie agraria ecológica alcanzó a finales del pasado año las 5.042 hectáreas, según se desprende del informe del CBPAE y que representa en torno a un 10,6 por ciento de la superficie agrícola total utilizada.

De ésta, un 86,4 por ciento tiene la calificación de agricultura ecológica, un 4,9 por ciento está en proceso de reconversión y el 8,6 por ciento restante, se encuentra en el primer año de prácticas.
Esta cifra, que supera las 5.000 hectáreas, no puede ser más halagüeña si se compara con la superficie que se dedicaba a este tipo de producción hace diez años, cuando se alcanzaron las 1.272 hectáreas, o a las 52,2 hectáreas registradas en 1996.

No obstante, respecto a 2010, la Isla contempla una pérdida de unas 180 hectáreas. El presidente del CBPAE achaca esta bajada a aquellas pequeñas explotaciones que no producían aunque se mantenían inscritas en el registro. "Con el incremento de las cuotas del Consell Balear de Producción Agraria Ecológica, estos productores y elaboradores se han dado de baja". Además, considera que la reducción es menor debido a unos errores detectados en los informes anteriores y que, por lo tanto, suavizarían esta disminución. Es más, según Gonyalons, la producción ecológica está muy viva en Menorca y está dibujando un clara línea ascendente. Y va aun más lejos. A pesar de que las cifras facilitadas pertenezcan al pasado ejercicio, Gonyalons anuncia que en 2012 se han dado nuevas altas que confirman esta sensación.

En lo que se refiere al número de operadores concienciados con esta producción respetuosa con el medio ambiente, en 2011 se registraron 24 elaboradores y 67 productores.
Respecto a las cabezas de ganado, el predominio corresponde al ovino con 997 cabezas, dedicadas a la producción de carne. Le sigue el ganado vacuno con 720 cabezas. De éstas, 619 cabezas (y otras 73 que aun no pudieron comercializarse al encontrarse en el primer año en prácticas) se dedicaron a la producción de carne y otras 85 cabezas al sector lácteo. Las 16 restantes se dedicaron a la actividad mixta. El ganado porcino solo contabilizó 17 cabezas y el avícola 464 en lo que se refiere a la producción de huevos, y otras 16 a la producción de carne.

El menorquín Onofre Gonyalons incide en la necesidad de cobrar las ayudas que los productores recibían para la agricultura ecológica. Indica que "a día de hoy aún nos falta ingresar la cuantía perteneciente a 2010 y 2011" aunque asegura que "los convenios están firmados por lo que deben pagarse". Estas ayudas suponen un gran alivio para aquellos operadores que deciden cambiar de producción. "Las prácticas de la agricultura ecológica son diferentes a la convencional por lo que el periodo de conversión suele llevar anclado una bajada productiva hasta que el proceso no vuelve a estar en marcha". Es por ello que las ayudas dan un respiro a estos años de cambio productivo. A pesar de ello, "los agricultores siguen apostando por el producto ecológico", asevera.

Para el presidente del CBPAE, la agricultura ecológica ha ido escalando posiciones y ha tenido su consecuencia en el mercado. Señala que aunque sea un producto algo más caro en el mercado, el consumidor empieza a valorar las propiedades de esta producción. Además, el producto es más fácil de localizar puesto que ha incrementado su presencia en el mercado.

Respecto a la comercialización, Gonyalons explica que el producto fresco como huevos, frutas, verduras y hortalizas, se comercializa en su totalidad en la Isla. Mientras que el resto de producto, como queso y vino, entre otros, tiene su repercusión en Mallorca y Catalunya. El presidente del CBPAE considera que un aumento de la producción de fruta y huerta tendría buena salida en la Isla puesto que "la producción queda corta para el consumo que existe".