"Donde hay amor hay paz, libertad, justicia, respeto y… alegría"

Fiestas en su honor, fiestas llenas de alegría porque representan el sentimiento y la gratitud a la Madre, a la Verge de Gràcia, ¿le satisfacen?
Muchísimo, aunque también me preocupan por los excesos, o por los inevitables accidentes que puedan producirse, pero son las fiestas de un pueblo del que soy un referente, su madre, su patrona.

Madre amantísima… pero a la juventud, a quienes llevados por la euforia de estos días buscan un plus de alegría, ¿qué les diría?
Que la alegría auténtica, la de verdad nace del corazón. Ni el alcohol ni las drogas -palabra que me descompone y aterra- , pueden compararse con la alegría sana y compartida que genera la amistad, el respeto, la ilusión en este encuentro anual.

Fiestas que siempre son iguales y siempre son diferentes.
Lógico, porque la tradición debe mantenerse pero los hombres y las mujeres debéis aportar vuestras propias singularidades y las del momento en el que vivís.

¿Le gustan los caballos?
Muchísimo, su majestuosidad, su nobleza son casi insuperables, el resto es un mérito compartido, de ellos y 'dels caixers' … si no me gustara la tradicional 'qualcada' no podría ser vuestra patrona, porque 'ells cavalls' son parte esencial de nuestras fiestas.

¿Se sintió especialmente emocionada en alguno de los actos que se llevaron a cabo?
En todos, desde el primero de ellos al último. Sin embargo, cada año espero con impaciencia el recorrido de ida y vuelta por las calles de Maó. Cuando dejo mi ermita y me sumerjo en todo el jaleo que las fiestas entrañan; luego está la misa en la iglesia de Santa María y el sentimiento espontáneo e íntimo de mi despedida para volver a casa, a cuidar de vuestros sueños, de vuestras inquietudes y deseos.

Ha habido un acto especial, el homenaje a un cura que os quería como lo que sois, como una Madre. ¿Qué sintió?
De todo, alegría, enorme satisfacción y todo lo que una madre siente cuanto uno de sus hijos es agasajado, él, aquel cura que supo darse a la juventud, se lo merecía … desearía que todos leyeran tu libro y comprendieran que el amor es una fuerza capaz, junto con la fe, de mover montañas. Me satisfizo enormemente aquella bienaventuranza menor: "Bienaventurados los que hacen del perdón norma de vida, porque ellos serán felices y se sentirán liberados".

Me dice que disfrutó de "N'Oliaigo" y su pregón.
Mucho y por todo cuanto dijo … especialmente cuando apuntó que "tots els que treballen i estimen Maó, rallin el que rallin, tenguin el color que tenguin, són igualment maonesos i la diversitat mereix un respecte d'allò més escrupolós". 'Una veritat com un temple'. También me gustó "la seva crida" para recuperar aquellos valores que os hicieron diferentes, "capdavanters" de una sociedad viva, plural y solidaria.

Valores que …
Habéis olvidado o hecho dejación. La fuerza individual y colectiva que genera la sociedad civil nunca puede ser reemplazada por la política de las subvenciones. Éstas, las subvenciones, solo deben ser una ayuda. Puede que en ocasiones sean imprescindibles, pero lo realmente importante es el trabajo colectivo, el esfuerzo individual trasladado al colectivo.

¿Siente inquietud ante el difícil momento que sus, hijos, todos nosotros, estamos atravesando?
Una madre siempre sufre especialmente en los momentos en los que sus hijos se sienten agobiados; ella no duda en ayudarles y en eso estoy, pidiendo a mi Hijo que no os deje de su mano, que abra al menos una rendija por donde la esperanza pueda colarse.

Como en las bodas de Caná.
Sí, y mi Hijo fue sensible a mi preocupación, y convirtió el agua en vino. Ahora quiero que vuestras inquietudes se solucionen y no dudo de que con su ayuda y vuestro esfuerzo la tranquilidad volverá a instalarse en vuestras vidas y os sentiréis mínimamente aliviados.

¿Nuestro esfuerzo?
Sí, nada se da gratuitamente, hay que porfiar, trabajar, e incluso darse para que el mundo recupere sus constantes vitales; sobre todo el amor, porque donde hay amor hay justicia, hay libertad, hay paz, respeto y alegría.

Palabras maravillosas, pero …
Que van perdiendo todo su sentido porque el mundo está desquiciado, guerras, miseria, hambre, dolor, mucho dolor y miedo … espiral nacida del egoísmo y del desmesurado afán por tener. Espiral que debéis romper y sustituirla por todo aquello que Jesús de Nazaret os enseñó a través del Evangelio, sintetizándolo yo te diría que en "el amaros los unos a los otros" está la razón de ser de un cristiano, de una hombre o de una mujer de fe y de esperanza.

¿Tenemos futuro?
Sí, y es vuestro, por ello debéis diseñarlo desde un presente en el que la justicia, la libertad, la fraternidad y la solidaridad sean los valores que lo conformen. Sed generosos, tremendamente activos, formad equipo porque la fuerza, la que mueve montañas, nace de la unión de todos.

¿Todos?
Sí, de judíos y gentiles. ¿Me comprendes?… todos quiere decir dar un 'no' a todas las fobias, a todo aquello que reste viabilidad a un futuro de todos y para todos.
Blancos, negros, marroquíes, isleños, peninsulares …
Judíos y gentiles lo engloba todo, desde creyentes a los no creyentes, a todos sin discriminación alguna.

Y a sus hijos, a quienes estos días han celebrado con regocijo la fiesta de su Madre, ¿qué les diría?
Muchas, muchísimas cosas, les diré que de tarde en tarde se lleguen a mi ermita, y suban a mi camerino y que me cuentes sus cosas, sus temores, sus alegrías, sus deseos, yo les escucharé atentamente e intentaré que al marchar sientan el calor de un beso íntimo y maternal …

Pero ya sabes que no todos somos…
No lo ignoro pero todos sois mis hijos y a todos atenderé y daré mi cariño … no olvides que una madre ama a todos sus hijos por igual, y yo soy vuestra madre, la de todos, creyentes o no creyentes. Ser madre significa no hacer distinciones, compartir y dar amor a todos tus hijos.

Sé que le gusta la música, ¿cuál es su pieza favorita?
El "Magnificat", pero toda la música 'm'agrada' porque es un testimonio de todas las virtudes del alma humana, sensibilidad, fuerza, pasión, vida, esperanza.

Y lo que más le aterra, ¿qué es?
Muchísimas cosas, el hambre, las guerras, cualquier tipo de miseria tanto moral como física pero si hubiera de concretar te diría que las lágrimas de un niño, porque revelan su dolor, la incertidumbre que le rodea incapaz de comprender la maldad de los adultos. La madre Teresa de Calcuta, ejemplo de un cristianismo comprometido, sucumbió ante esta realidad, su estela debe servir para comprender que hay otros caminos para alumbrar un futuro mejor.

Desde la solidaridad y del darnos.
Efectivamente porque en el darse está la esencia viva de un futuro en el que todos os sintáis hermanos, compartiendo los buenos y los malos momentos, las tristezas y las alegrías.

¡Madre!, iré a verte, subiré a tu camerino y charlaremos, te pediré por todos, por nuestras necesidades, te contaré, como hacemos los abuelos, las andanzas de Paula y Sergi, pero hoy, permitidme despediros con un beso de hijo y una simple oración:
"Talment com fa una mare amb el nadó, brandiu-me, Verge, en braços esta nit. Renteu-me abans ben bé amb tot delit. Tal com fa una mare amb dolça afecció".