Vecinos de la zona de Es Pla se quejan por molestias de ruido

En primer lugar, aseguran que son pocos los días que se respeta el horario de cierre de la música exterior de los bares (a medianoche, según la ordenanza vigente), o de las terrazas (a las 2 de la madrugada, según la normativa). Los vecinos aseguran que algunos de los establecimientos superan esta hora límite con la música exterior. Por otro lado, denuncian la práctica del botellón casi a diario durante el verano, "no sólo en Es Pla, que es donde se quejan los bares, sino en lugares como Dalt Es Penyals o en la calle Marino Benejam, donde se producen actos de vandalismo contra el mobiliario urbano y crece la presencia de suciedad y residuos en el entorno". En este punto, se refieren a que la calle Marino Benejam permanece casi a oscuras, con bancos y palmeras rotos.

Las quejas también aluden al momento del cierre de los bares de Es Pla, cuando, según los vecinos, "la gente sale vociferando y gritando de los locales, y cogen los coches haciendo sonar el claxon y haciendo derrapes". Los vecinos del barrio de Dalt Sa Quintana también padecen las molestias de la gente que se retira de Es Pla en la madrugada o a primeras horas de la mañana, vociferando, con algunos casos de destrozos en el mobiliario urbano.

Los residentes afirman que las quejas las canalizan a través de la Policía Local, "pero nos tememos que caen en saco roto porque vamos de mal en peor". Los afectados aseguran que muchos de ellos deben madrugar para ir a trabajar después de las molestias de la noche, y piden mayor vigilancia y prevención policial para una mejor convivencia.