Ángeles Martín ObispoMaó02/08/12 0:00
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No corren buenos tiempos para el ladrillo. El sector de la construcción sigue sin levantar cabeza. Este indicador de actividad apenas se mueve en la Isla que además sigue siendo el farolillo rojo regional, por detrás una vez más de los guarismos de Mallorca y de Eivissa. El pasado mes de junio el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears (COAIB) tan solo autorizó en Menorca la construcción de ocho viviendas, frente a las 24 unidades permitidas en Eivissa y las 50 de Mallorca. Como consuelo cabe resaltar que en Menorca apenas un mes antes solo se autorizaron dos viviendas y que en junio la mayoría de los proyectos aprobados en la Isla fueron de obra nueva para uso residencial, en concreto seis de las ocho viviendas citadas. Las dos restantes fueron ampliaciones y rehabilitaciones. "Hemos tocado fondo y es difícil que bajemos más", reflexiona el presidente del Colegio de Arquitectos de Balears en Menorca, Miguel Sintes.

En su conjunto, a lo largo del mes de junio el Colegio visó en Menorca 35 proyectos, lo que representa 1,5 millones de euros de inversión y una superficie de 3.424 metros cuadrados. En cambio en Mallorca visó 315 y en Eivissa 45. Del total de proyectos visados en Menorca, la mayoría, 19 en concreto, corresponden a ampliaciones y reformas; siete a obra nueva; tres a proyectos de industria y turismo y seis son de otra tipología. Y al igual que sucedió en meses precedentes, no hay registrada ninguna inversión en vivienda de protección oficial. Sintes advierte, no obstante, que la estadística mensual que publica el Colegio no refleja una imagen exacta de la situación del sector en la Isla. En su caso, prefiere mirar los datos que arroja el año en su conjunto. "Cuando la estadística se hace sobre muy pocos elementos, la incorporación de apenas unos cuantos datos más distorsiona en exceso el resultado", explica. El presidente del colegio, comenta que 2012 sigue la tónica del año anterior, en el que los resultados fueron ligeramente peores a los obtenidos en 2010. Al respecto incide en el importante descenso producido en la carga de trabajo de los arquitectos de la Isla estos últimos años. Algunos profesionales incluso han optado por marcharse de la Isla, otros se han dado de baja del Colegio y los que quedan luchan por mantener sus estudios abiertos a base de reducción del capítulo de gastos. Sintes aguarda con interés los datos completos de 2012 para comprobar si la caída libre vivida por el sector comienza a frenarse tal y como reflejan algunas cifras del último año. "En 2012 hemos bajado un poco respecto al año anterior, pero será difícil que caigamos más. Más bajo no podemos estar", apunta.