Será por la experiencia pero de inmediato, al iniciar el "cara a cara" intuyo si el personaje elegido ha traspasado la puerta de la afición que desarrolla y la ha convertido en pasión.
Berto Coll Arredondo, comprometido como pocos en la realidad sociocultural menorquina, me confirmó, a lo largo de la entrevista, esta percepción inicial. Hoy el presidente de la Asociación "Martí Bella", siente auténtica pasión por algo que va más allá de una simple afición.
Por tus antecedentes familiares te asocio con "Calós". ¿Cierto?
Del todo, empecé mi etapa escolar en el Colegio Salesiano, luego pasé al instituto Josep Maria Quadrado y cubrí el resto de etapas de mi formación hasta llegar a convertirme en asesor fiscal.
¿Trabajaste por libre desde el comienzo de tu andadura profesional?
Sí, de hecho nunca he trabajo por cuenta ajena, siempre he sido mi propio amo.
A lo largo de estos años, en tu profesión, ¿ha habido muchos cambios?
Bastantes y de todo signo, aunque en los últimos años los cambios han sido muchos, yo diría que es una constante. Es este ir haciendo camino.
Las cosas son como son, pero el momento es de lo más preocupante, ¿cuál es tu análisis de la situación actual?
Que todos somos culpables porque disfrutamos de los años de bonanza sin darnos cuenta de la realidad y que teníamos que prepararnos para un futuro que se intuía sería difícil, sin embargo pienso que a algunos deberían exigirles responsabilidades por su nefasta y poco transparente actuación.
Veo que te integras en el grupo de los que opinan (opinamos) que "hay culpables".
Claro, la situación actual que ha provocado una serie de recortes que nunca hubiéramos imaginado, y que me duelen profundamente, es consecuencia de una labor insensata, nefasta que requiere el exigir responsabilidades a aquellos que la realizaron.
Y estos, los que estuvieron desacertados, lo diré así, no son los que …
Peor lo están pasando; y sigo diciendo que la sociedad es también culpable por cerrar los ojos y permitir lo que no era admisible, pero todo ello es consecuencia de una realidad, de un mundo que debería cambiar y recuperar algunos valores de los que hemos hecho dejación.
Me hablas de catástasis. ¿A qué te refieres?
Que solo nos preocupa el día a día y no somos capaces de plantearnos el futuro. Todo son medidas a corto plazo y lo importante es planificarlas a largo plazo. En lo referente a la catástasis me refiero a que no intuyo, no veo, la capacidad de reacción necesaria para volver a empezar.
Algunos dirán que la tuya es una visión un tanto pesimista, aunque yo diría que es puro realismo.
Lo es, y cuanto antes nos demos cuenta de esta realidad, antes reaccionaremos en busca de soluciones positivas.
¿Cuáles son los inicios de la asociación Marti Bella?
Precisamente se fundó siendo yo el presidente del Cercle Artístic y como una continuación del Departamento de Historia.
Entonces puede decirse que fue como una "derivación" para dar salida a una inquietud específica.
Sí, un ente específico con sede aquí, en el propio Cercle Artístic, independiente del mismo pero con el mayor grado de colaboración posible.
¿Y cuándo asumiste la presidencia?
En 1999 dejé la presidencia del Cercle Artístic y ocho años después, en 2007, sin ninguna otra connotación, es decir, libre del todo, asumí la presidencia de Martí Bella.
Asociación que tiene como 'caballo de batalla'…
El patrimonio histórico en su más amplia dimensión. Algo que adquiere un mayor protagonismo cuando vas analizando nuestro trabajo ya hecho y todo lo que pretendemos hacer.
Sobre todo si tenemos en cuenta que es un legado abierto y en ocasiones por descubrir.
Sí, lo mucho que conocemos y lo que posiblemente se vaya descubriendo.
Lo que asombra es que hayáis sido capaces de crear incluso un grupo de voluntarios.
En el año 2009 consideramos esta posibilidad para salvaguardar los bienes etnológicos a través de un grupo de voluntarios.
Salvaguardar significa, en vuestro caso, también recuperar.
Efectivamente, y ello es posible gracias a que en dicho grupo hay diversos especialistas técnicos, los llamaré así, como historiadores, arquitectos y de otras actividades profesionales, lo que nos permite realizar un trabajo con la máxima seriedad.
¿Cuál es el número de dicho equipo?
Treinta y cinco personas, un grupo variado, competente e ilusionado con el trabajo que vamos realizando.
Trabajos que se han concretado.
En la recuperación del Cementerio Protestante, y de las construcciones barracas y boyeras de la Ronda Sur, y la de los Jardines de sa Vinyeta.
¿De cual de ellos os sentís más satisfechos?
De los Jardines de sa Vinyeta. Estaban en una situación lamentable, y el ir viendo materializado el día a día de nuestra actuación nos llenó a todos de una gran satisfacción; afortunadamente en esta ocasión el Govern balear aportó cien mil euros que dedicamos al personal, en realidad se trató de un campus que se llevó a cabo entre el 2010 y el 2011.
Volviendo a los Jardines de sa Vinyeta, ¿actuación finalizada?
No, todavía queda una parte importante por realizar, todavía nos queda trabajo por hacer y que vamos e iremos haciendo.
La propiedad de los terrenos en donde actuáis, ¿de quién es?
Siempre trabajamos en propiedades públicas, ya sean municipales o pertenecientes al Govern o al Consell.
Y el posterior mantenimiento, ¿quién lo hace?
Es esa una labor a la que deberían dedicarse mayores recursos, pero no nos quejamos; siempre que ha habido un acto vandálico el Ayuntamiento ha intervenido correctamente, pero claro, siempre deseas más, aunque no olvidamos que la actual situación económica de la Administración es la que es y no abusamos con peticiones excesivamente costosas.
Lo importante es ir haciendo… ¿Muchos socios?
Sobre un centenar, no nos quejamos porque reconocemos las limitaciones de una sociedad como la nuestra, pero aspiramos a que este número vaya creciendo.
¿Subvenciones?
Las hemos tenido, del Consell, del Ayuntamiento y de la Caixa de Balears, e incluso del propio Govern, pero actualmente carecemos de ellas.
¿Números rojos en vuestro balance?
No, afortunadamente no tenemos deudas, estamos sin números rojos, gracias a que hemos sabido utilizar los escasos recursos económicos con la máxima sensatez y transparencia sabiendo siempre hasta donde podíamos llegar.
Sin embargo habéis sido capaces de organizar toda una serie de jornadas de investigación histórica de Menorca.
Sí, la próxima, y esto es un avance informativo, será la décima y tendrá lugar a finales de noviembre y principios de diciembre, posiblemente del 29 o 30 de noviembre al uno de diciembre.
Explícame algo con relación a dichas jornadas.
Siendo la 'Martí Bella' una asociación modesta, hemos sido capaces de organizar estas jornadas en las que los ponentes y los cursillistas no solo han sido nacionales sino que incluso han venido de Francia, Estados Unidos, Italia o Estambul. Este año el profesorado estará formado por técnicos españoles, pero de una gran valía.
¿Cómo valoras la repercusión de tales jornadas?
Con un notable alto… de las nueve realizadas se han hecho eco de las mismas cuatro publicaciones especializadas, en lo que a España se refiere y una a nivel internacional.
¿Cuántos alumnos por jornada?
Unos cien, incluso en dos ocasiones, concretamente en la primera edición y en la quinta, tuvimos que cerrar el capítulo de inscripciones porque sobrepasaba nuestras posibilidades.
¿Cuáles fueron los temas de estas dos jornadas?
En la primera el tema era "Menorca musulmana" y la quinta trató sobre el ataque turco a la Ciutadella.
Los menorquines en general, especialmente els ciutadellençs, ¿cómo valoran vuestro trabajo?
Lo ven con buenos ojos, incluso lo agradecen pero a nosotros nos gustaría poder contar con una mayor colaboración.
¿Te refieres a un aumento en el número de socios?
Claro, si cada sociedad menorquina de este ámbito contase con mil socios podríamos llevar a cabo muchísimas cosas, además, en lo que a la 'Martí Bella' se refiere hablo de una cuota mensual de 5 euros, no de una fortuna.
Mucho por hacer, pocos recursos pero una enorme ilusión.
Así es, pero ya la fe mueve montañas y yo en este caso traduzco fe por ilusión.
"S'apotecari" Martí Bella fue un personaje singular, un hombre que vino de fuera …
Y nos enseñó a amar Menorca. Conozco cuanto hizo aunque personalmente no le conocí, pero su lección no cayó en saco roto, de hecho cuando tratamos del nombre de la asociación no tuvimos duda alguna, nadie puso el más mínimo reparo; él había conseguido abrir los ojos a mucha gente a valorar lo nuestro a 'estimar Menorca', y su nombre era todo un símbolo y una satisfacción para todos, porque todos respetamos lo mucho que hizo, como también respetamos la labor desarrollada por Mascaró Pasarius.
¿Mantenéis relaciones con otras entidades culturales de la Isla?
El Cercle Artístic las mantiene con dichas entidades, con el Ateneu de Maó concretamente, nosotros es a otro nivel y nuestro aliados son la mallorquina ARCA, Hispania Nostra y el Centro de Estudios Locales de Alaior.
Por cuanto me has dicho noto que lo tuyo, tal vez sería mejor decir, lo vuestro, es algo más que una afición.
Lo es. Todo nace, inicialmente de una afición pero a medida que te adentras en este mundo, la afición se convierte en pasión, y quieras o no forma parte importante de tu vida.
Daremos un giro, pienso que obligado, para comentar otros extremos de rabiosa actualidad, ¿te preocupa la situación actual en que estamos inmersos?
Muchísimo, todavía tenemos pendiente de definir el modelo turístico que queremos, ni hemos sido capaces de hacerlo, de definirlo ni de aprovechar los años buenos para diseñar una política turística diferente a la de sol y playas, y seguimos basándolo todo en el 'pan para hoy y hambre para mañana'.
Sin aprovechar la situación clave de Menorca.
Efectivamente, Menorca tiene una situación privilegiada y deberíamos trabajar con un proyecto a largo plazo, solidificar el futuro y conjugar todas las posibilidades que tiene.
Como el patrimonio…
Históricocultural, la riqueza del patrimonio talayótico o de 'les parets seques' es tal que asombra a propios y extraños y en este campo, el de las piedras, lo diré así, hay todo un mundo por descubrir, hay ciudades españolas que sin tener mar han sabido rentabilizar sus bienes históricos y hoy cuentan con un turismo que genera buenos dividendos, mientras que aquí seguimos improvisando.
Además este turismo, el cultural, podría ser una forma de alargar la temporada hoy extremadamente corta.
Claro, pero para ello los hoteleros deberían mejorar sus instalaciones para garantizar una estancia agradable en la temporada de otoño-invierno. Los políticos hablan de hacer cosas y lo que deberían promover son acciones conjuntas involucrando a todo el sector y procurar sumar esfuerzos.
Hemos compartido ideas y sugerencias, las preguntas por hacer son muchas, las reduciré ¿somos demasiado quejicas?
Rotundamente sí, nos quejamos por todo, y un 90 por ciento de tales quejas son injustas. Lo que existe es una falta de intolerancia y de respeto preocupante, igual que la irresponsabilidad de exigir solo nuestro derechos y olvidando nuestras obligaciones.
¿Muchas aficiones?
Algunas, la música me apasiona, incluso de joven canté en la Capella Davídica; el mar es otra de mis debilidades hasta el extremo de que este próximo fin de semana inicio la vuelta a Menorca, costumbre que vengo realizando desde hace bastantes años.
¿Fútbol?
Es el único deporte que, moderadamente practico, pero lo que de verdad me atrae es descubrir Menorca e intentar cuidar de ella.
Para ser consecuente contigo mismo y trasmitir el eslogan de "Qui estima Menorca no la destrueix".
Así es … música, algo de lectura, el mar y pisar la Isla que es maravillosa.
Con tres hijos y todo un largo recorrido por delante, ¿qué le pides a la vida?
Sobre todo salud, especialmente para los míos y que esta convulsión social pare y nos permita gozar de un futuro lleno de felicidad.
Parará, al menos así lo hemos de desear … y creer.
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