ganadores. El equipo que obtuvo una mayor puntuación, estudiantes de Bachillerato del instituto Joan Ramis i Ramis de Maó - Gemma Andreu

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Los alumnos de primero de Bachillerato del instituto Joan Ramis i Ramis de Maó ganaron ayer el primer premio del II Foro de Educación Menorca la Caixa que, como novedad, se celebró en un formato de debate-concurso en el salón de actos del IES Pasqual Calbó i Caldés. Los estudiantes tuvieron que responder tres preguntas relativas a sus aspiraciones laborales, a su proyecto de vida -en comparación con el de sus padres-, y a las consecuencias del consumo de drogas, y defender sus argumentos ante un público formado mayoritariamente por alumnos de Secundaria y Bachillerato y de profesores, pero también un jurado y autoridades, entre ellas el presidente del Consell, Santiago Tadeo.

Más de dos horas de debate, conducido por el director del "Menorca", Josep Bagur, y el periodista David Baret, en el que los portavoces de los tres institutos participantes, Joan Ramis i Ramis, Pasqual Calbó i Caldés y Cap de Llevant, presentaron el trabajo en equipo realizado en sus respectivas clases y expusieron sus inquietudes ante la situación del mercado laboral y la vida en general, espoleados por el aliciente de ganar un día de deporte de aventura y relax en el complejo hotelero del Audax, en Cala Galdana, gentileza del grupo Artiem Hotels.

El equipo del Joan Ramis i Ramis, cuyos ponentes fueron Patricia Marra-López Vidal, Rosa Monjo, Sergi Olvera, Roser Sánchez y Leonardo González obtuvo la calificación más alta (96 puntos) del jurado, que estuvo formado por Antoni Pedrol, representante de la confederación de asociaciones de padres y madres de alumnos; Nacho Carreras, psicólogo y bombero; Aurora Herráiz, conseller de Bienestar Social y Juventud; y Carmen Crespo, gerente de la asociación Joves Empresaris en Menorca.

¿Trabajar para vivir, o vivir para trabajar? Ante esta primera pregunta del debate los estudiantes, pese a coincidir en que la ocupación laboral debería ser gratificante y permitir la autorealización, se dejaron llevar en muchos casos por el pesimismo general que reina en la sociedad y la frustración de estar sometidos a un sistema que solo funciona mediante el consumo y el dinero. "Lo ideal sería una combinación de ambas ideas, el trabajo debería permitir lograr el objetivo de vivir bien, y eso no se logra únicamente con dinero", señalaba la portavoz del grupo de Joan Ramis i Ramis. "Pero la vida, por mucho que nos digan, la mueve el dinero", apuntaban desde el Cap de Llevant, mientras que desde el equipo del "Pasqual Calbó" se señalaba directamente al problema del empleo actual. "Estamos más preocupados por conseguir un trabajo y no por la calidad de ese trabajo, acabaremos viviendo para trabajar". ¿Como vuestros padres?, era la segunda pregunta. Y la respuesta mayoritaria, pese a la rebeldía adolescente, fue de reconocimiento a las dificultades afrontadas por los progenitores y la fortuna de poder estudiar y formarse para llevar adelante su proyecto vital. "Es importante que tengamos una buena base académica para resolver los problemas que heredaremos, como el calentamiento del planeta, la crisis y la falta de energías", argumentaba uno de los jóvenes, "además, en un futuro seremos padres y veremos las cosas como ellos". El consumo de drogas como la marihuana fue la última cuestión abordada y en la que los estudiantes mostraron una postura muy flexible y contra la restricción de ciertas sustancias mientras otras, como el alcohol y el tabaco, son legales.

En este punto la consellera de Juventud y responsable de la atención a la drogodependencia, Aurora Herráiz, advirtió a los estudiantes que "cualquier dependencia de una sustancia no es buena" y emplazó a los asistentes a un futuro foro para abordar nuevas cuestiones que preocupan a la sociedad, como los valores morales.