encuentro. Bosch, junto al conseller menorquín Simón Gornés en la reunión del PP celebrada en Maó - Gemma Andreu

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El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch justificó ayer los recortes aprobados por el Govern en sanidad y educación, porque "hay pocas alternativas" para hacer frente al déficit acumulado por el anterior gobierno y porque la comunidad corre el riesgo de ser intervenida. "Si no devolvemos el dinero que nos han dejado, quebramos", aseveró contundente. Bosch hizo estas declaraciones poco antes de la reunión informativa organizada con afiliados y simpatizantes del Partido Popular en el Hotel Capri de Maó para explicar estas y otras medidas aplicadas por el Ejecutivo de Bauzà, y entre ellas, citó las posibilidades que aún existen de alcanzar un pacto educativo con otras formaciones.

Bosch cifró el ajuste del Govern en materia educativa en 30 millones, pero insistió ante las críticas que el gobierno autonómico destinará este año a educación (incluido el SOIB) unos 800 millones. "Es cierto que todos tenemos que esforzarnos más. Siento que haya menos interinos, pero es la única forma de evitar bajar el sueldo a los que ya están", subrayó.

Por otra parte, en relación a la implantación de la libre elección de lengua, el conseller remarcó que éste es un derecho "que siempre ha existido pero nunca se ha explicitado y afirmó que la medida implicará la contratación de algunos profesores "dentro de lo ya previsto".