La Unidad de Violencia sobre la Mujer, adscrita a la Administración General del Estado en Menorca, registró 125 denuncias en 2011, lo que supone un incremento de 15 casos respecto a las formalizadas en el ejercicio anterior. Este ascenso puede ser resultado de la labor de concienciación en torno a esta lacra social.
Así lo manifestaba ayer el director insular de la Administración General del Estado, Antoni Juaneda, quien puntualizaba que a pesar de desconocer si este aumento puede ser provocado por una mayor existencia de casos de maltrato a la mujer, lo más probable sea que se deba al gran trabajo de prevención y divulgación que se desarrolla en centros educativos y entidades sociales para que la respuesta ante un maltrato se traduzca en denuncia.
Los organismos responsables de gestionar la violencia de género, ya sea en sus funciones de apoyo y denuncia del caso o en las de atención y asistencia, desmitifican el reiterado argumento de que la procedencia, tanto de la víctima como del agresor, es mayoritariamente extranjera. Y es que los casos que se registraron el pasado ejercicio constatan que dos terceras partes de las agresiones tienen lugar en parejas de origen español.
La responsable de la unidad perteneciente al Estado, Beatriz Rodríguez, matiza, respecto al tramo de edad, que predominan las denuncias de mujeres de edades comprendidas entre los 31 y 40 años. En relación a los agresores, indica que hasta el momento solían tener mayor edad que las víctimas "por la facilidad de manipular y ejercer el control sobre mujeres de menor edad". Aun así, en 2011 las edades de la agredida y el maltratador se igualaron.
Por otra parte, la responsable de la unidad explica que en el momento de formalizar la denuncia, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado elaboran una valoración de riesgo, es decir, una estadística donde, a partir de unos parámetros sobre el agresor, es posible establecer el grado de protección de la víctima. Con ello, Rodríguez informa que el año pasado se registraron tres casos con una valoración de riesgo extremo. No obstante, la mayoría de ellos fueron clasificados de "no apreciado". Esta indicativo, que tiende a la baja, es síntoma de que "la formalización de la denuncia no se hace esperar". Rodríguez hace especial hincapié en el periodo con mayor número de denuncias. Fue el tercer trimestre del año con 44 casos (39 en 2010), y en concreto, los meses de julio y agosto. Rodríguez fue clara al considerar que estos meses coinciden con las vacaciones de sendos miembros de la unidad familiar y por tanto, una convivencia más prolongada entre víctima y agresor. Con ello, los responsables de la unidad están atentos en este aspecto puesto que desconocen si la falta de trabajo y, por tanto, el incremento de horas de estancia en el ámbito familiar podría disparar la cifra de casos de maltrato. coordinación
Las dificultades económicas de las administraciones y, por tanto, la búsqueda de una optimización de los recursos, ha llevado a los dos organismos que se encargan de gestionar los casos de violencia a aunar esfuerzos. Es por ello que por primera vez el Centre Assessor de la Dona dependiente del Consell y la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Administración General del Estado han iniciado un trabajo de coordinación "sin que ello debilite las distintas unidades", matiza la consellera de Bienestar Social y Juventud, Aurora Herráiz, Además, considera que el cruce de datos "simplifica" los procesos además de allanar unos trámites "complicados" para la víctima. Herráiz resalta además que "el aspecto económico ha sido el que ha llevado a conciliar ambos centros".
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