ALUMNOS. A partir del próximo curso, sus padres podrán decidir en qué lengua aprenden a leer y escribir - Archivo

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Aunque solamente un alumno pida en un centro docente que el castellano sea la lengua vehicular en su aprendizaje, su petición será atendida. Así lo asegura el delegado en Menorca de la Conselleria de Educación, Julián Hernández, después de la presentación ayer en Palma del proceso de admisión de nuevos alumnos en los colegios de Balears.

La elección de lengua es la principal novedad del próximo curso, y en el conjunto de la comunidad se calcula que unos 50.000 alumnos podrán escoger entre catalán y castellano.

Si bien existen aún algunos detalles por cerrar, Julián Hernández avanza que la libre elección de lengua para los alumnos desde P3 hasta segundo de Educación Primaria se limitará a las tareas de lectoescritura, es decir, aquellas horas en las que los niños aprenden a leer y escribir.

Para el resto de materias, la lengua será común para todos los alumnos. Es lo que el conseller de Educación del Govern balear, Rafael Bosch, denominó ayer desdoblamientos flexibles, que se aplican en cursos superiores como el Bachillerato y en los que el conjunto del aula realiza una serie de asignaturas comunes, y en cambio en otras se separan según cual sea la elección del alumno.

Una de las incógnitas hasta ahora era saber cómo se conseguiría suficiente profesorado para atender esta demanda. Ayer, la respuesta fue doble. Por un lado, Hernández apunta que "cada centro deberá programarse de acuerdo con el profesorado existente", y explica que actualmente, por cada tres docentes de Infantil existe un docente de apoyo, y esta será seguramente la figura que desempeñe un papel clave en este proceso de libre elección.

Interpelado sobre si esto supondrá un perjuicio sobre las otras labores que desarrolla este maestro específico, Hernández remite a que "deberemos navegar con lo que tenemos". No obstante, ayer el conseller de Educación dejaba abierta la puerta al refuerzo de las plantillas en caso de necesidad para garantizar el cumplimiento de la normativa.

Cumplir la normativa significa, según Hernández, que aunque solamente un alumno solicite recibir sus primeras nociones de lectoescritura en castellano, su petición deberá ser atendida. Tanto el conseller como el delegado en Menorca admitían ayer que esta situación puede complicar la organización de los centros educativos durante los primeros años de aplicación de este nuevo sistema.

Con la puesta en marcha de la libre elección de lengua, los padres que quieran matricular a sus alumnos en un colegio el próximo curso deberán especificar en el documento de inscripción la lengua en la que quieren que sus hijos aprendan a leer y escribir. En este sentido, los centros podrán explicar a los padres su proyecto lingüístico, y luego estos tendrán la última palabra.

Según las previsiones del Govern, en Menorca se inscribirán 1.010 nuevos alumnos en un proceso de inscripción que se iniciará el próximo lunes día 14 y que finalizará el 18 de julio.