Desde la pasada medianoche los conductores que hayan repostado el depósito de su vehículo habrán notado que el precio del combustible se ha incrementado. No se trata de un aumento ligado a las fluctuaciones propias del mercado, sino que es fruto de una decisión política.
El nuevo gravamen ya está entre nosotros, después de que el Govern balear haya aplazado su aplicación durante un mes. Además, tiene un nombre propio. Es el céntimo sanitario.
El pasado día 30 de marzo el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) publicó el Decreto Ley 4/2012 de medidas tributarias para la reducción de déficit, con la inclusión del gravamen autonómico en el impuesto sobre las ventas minoristas de determinados hidrocarburos.
El decreto contempla que los rendimientos derivados de la aplicación del gravamen en los hidrocarburos se destinarán a financiar las actuaciones en materia sanitaria, que previamente hayan sido incluidas en los presupuestos generales de la comunidad autónoma.
Este gravamen sobre el consumo de carburantes representa un incremento de 4,8 céntimos de euro por litro de gasolina y de gasoil, cantidad que se añade a otros impuestos que soporta el consumidor: 2,4 céntimos de euro por litro en concepto de impuesto estatal de hidrocarburos y el 18 por ciento del impuesto sobre el valor añadido (IVA).
El gravamen sobre los hidrocarburos es extensivo a todos los conductores que desde hoy vayan a repostar en las gasolineras, aunque determinados sectores profesionales tendrán un tratamiento diferente.
Los taxistas, por ejemplo, deben darse de alta ante la Conselleria de Hacienda como consumidores de gasoil profesional, para luego comunicarlo a las estaciones de servicios que lo tendrán en cuenta en la facturación de dichos profesionales. Con ello, podrán obtener una posterior bonificación fiscal, según ha informado Esther Pons, responsable administrativa de la Estación de Servicio Vía Ronda, de Maó.
El precio del litro de gasolina en esta estación de servicio era ayer de 1,44 euros, mientras que el gasoil estaba en 1,35 euros, cantidades que esta mañana han experimentado una subida de 4,8 céntimos, independientemente de otras posibles fluctuaciones al alza o a la baja derivadas de la actividad comercial.
El nuevo incremento de los precios del combustible, para hacer frente a la financiación sanitaria balear, conlleva una subida de casi 2,5 euros en el recibo para llenar el depósito de un turismo con una capacidad para 50 litros.
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