La Isla podría perder un partido judicial y concentrar todos los juzgados en Maó

Será el próximo jueves cuando se concrete la propuesta, pero con el simple anuncio sobre la mesa, la preocupación ya se ha instalado en el sector judicial de la Isla, temiendo que la unificación de los dos partidos judiciales pueda provocar también una concentración de las dependencias judiciales en una única ciudad, en este caso Maó.

Cabe dejar bien claro que, a día de hoy, el Consejo General del Poder Judicial solo ha formulado una propuesta, que será debatida el día 3. Esta propuesta, que supone reducir a más de la mitad los partidos judiciales en España, incluye una única actuación en Menorca, a la que dejaría con un único partido judicial.

El criterio general de esta reforma pasa por el hecho de cada partido judicial tenga más de 100.000 habitantes, el doble que ahora, y que la cabecera del partido (en el caso de Menorca, Maó) no esté alejada de todos los usuarios a más de una hora de trayecto. La legislación aún vigente, de 1988, estableció que cada partido debía atender a 50.000 habitantes y a un territorio de unos 15 kilómetros de radio.

¿Un mero cambio de nombre?

Aún es pronto para saber si esto implicará en Menorca el traslado de los juzgados de Ciutadella a Maó, pero ya son varias las voces en la Isla que alertan de esta posibilidad, y proceden de diferentes ámbitos del mundo judicial.

La decisión no está tomada, pero preocupa, por ejemplo, al delegado en Menorca del Colegio de Abogados, que muy gráficamente explica que "no creo que se haga una reforma simplemente para cambiar el nombre del partido judicial y dejar el resto de cosas tal como están. Estamos preocupados por lo que pueda pasar y por si se produce un alejamiento de la Justicia en relación al ciudadano".

Otro caso que podría hacer pensar en que finalmente se materialice la centralización en Maó es el ejemplo de Eivissa. En la isla pitiusa, con mayor población que Menorca, existe ya un único partido judicial, y todos sus juzgados están concentrados en la ciudad de Eivissa.

Y en Palma están todos los juzgados del partido judicial de Palma, y en Inca todos los de Inca, a pesar de que este último partido engloba a veinte municipios. Fuentes jurídicas consultadas por este periódico apuntan a que la tendencia es precisamente a la concentración, no a la dispersión.

A nivel de España, ya se ha asumido que habrá juzgados que deberán trasladarse, y que esto provocará malestar en aquellos municipios que pierdan estos servicios. En este sentido, el Consejo General del Poder Judicial defiende que "tampoco es necesario que el ciudadano se desplace al juzgado salvo en casos estrictamente necesarios existiendo las comunicaciones telemáticas y las nuevas tecnologías", y también apela a la realidad económica para justificar "la optimización de recursos".

A día de hoy no se sabe si estos argumentos se aplicarán o no en Menorca, pero hay quien apunta también a otro factor que haría pensar en una respuesta afirmativa.

Maó está a punto de estrenar dependencias judiciales, totalmente nuevas, lo que supone más espacio. En cambio, Ciutadella lleva años a la espera de una nueva sede judicial, y el proceso para su construcción está encallado por la expropiación de los terrenos que debe realizar el Ayuntamiento y en la que no consigue acordar el precio con sus propietarios.

Hay quien piensa que esto podría suponer un aliciente para el Ministerio de Justicia, que se ahorraría tener que construir un nuevo edificio. Ahora bien, fuentes de la abogacía aseguran que esta tesis, plausible sobre los papeles, se encontraría con la dificultad del espacio, puesto que la nueva sede de Maó está pensada para albergar el Juzgado Penal, el número 3 de Instrucción y Primera Instancia y también la Fiscalía.

Sería difícil, aseguran, que este edificio pudiera acoger también los dos juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Ciutadella (ya escasos de espacio ahora) y el Juzgado de lo Social.