Francisco Pellicer Caules fue imputado como presunto autor de un delito contra la libertad sexual y como productor de pornografía infantil. El motivo fue que contra él existía una petición de extradición de Camboya porque dos ONG, APLE y Protect, le atribuyeron posibles abusos a menores en ese país. El 26 de agosto de 2010 se inició su pesadilla. La policía registró su casa de Alaior y se lo llevó detenido. Permaneció en la cárcel de Valdemoro durante 74 días. Ahora ha cambiado su suerte. El Juzgado central de Instrucción número 6 de Madrid, a petición de la Fiscalía, ha archivado las diligencias de investigación y, en un auto del pasado 6 de febrero, ha decretado el sobreseimiento. No hay caso porque no se ha hallado un solo indicio que permita acusar a Francisco Pellicer de los delitos que se le imputaban.
La policía se llevó de su casa dos ordenadores, tres "pendrives" y 21 discos (cd y dvd). El 15 de septiembre de 2010 compareció ante el juez. Entonces ya se había elaborado un primer informe pericial en el que se indicaba que no se habían encontrado pruebas de pornografía infantil en el material informático incautado. El juez no decretó la libertad, sino que exigió una investigación más a fondo. La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional rastreó el contenido de los ordenadores sin resultado. Nada permitía acusar a Pellicer. Al final el caso se ha cerrado con el archivo de las diligencias y la devolución del pasaporte y de la fianza de 12.000 euros. Además el juez ordena que se destruya todo el material que los agentes han copiado de los ordenadores.
La detención de Francisco Pellicer estaba motivada por la petición de extradición procedente de Camboya. Sin embargo, esta petición se archivó a los dos meses.
Desde ese país, nunca se mandó la documentación que solicitó el Juzgado español. Según relata el propio afectado por este caso, exhibiendo copias de documentos, lo único que llegó fueron unas "supuestas" declaraciones de menores camboyanos, sin firmar, aportadas por la ONG francesa APLE, promotora de la denuncia, junto a Protect. Solo por el hecho de que llevaba cámara de fotos y un ordenador portátil, se incluyó en la denuncia que podría ser productor y difusor de pornografía infantil. Los medios de comunicación trataron ampliamente el caso de la denuncia contra Francisco Pellicer. Se publicó una fotografía del alayorense con un joven monje budista y algún medio llegó a afirmar que era la presunta víctima de los abusos. Sin embargo, la foto corresponde a un viaje de Pellicer en febrero de 2009 a otro país asiático, por tanto no tenía relación alguna con Camboya.
Este vecino de Alaior se siente muy perjudicado por este caso. sobre todo por la trascendencia pública que ha tenido a través de los medios de comunicación. Ha puesto en manos de abogados el estudio de posibles acciones legales. Una de ellas podría ser una reclamación contra la administración de Justicia por un funcionamiento anómalo, al permanecer en la cárcel durante 74 días para que al final se hayan archivado las diligencias de investigación. Para él, el caso no termina. Quiere investigar a las ONG que promovieron la denuncia y comprobar si tienen otros objetivos que no sean solidarios.
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