El Ayuntamiento de Sant Lluís ha puesto en marcha una serie de medidas de eficiencia y ahorro energético del alumbrado público con el objetivo de racionalizar los recursos y conseguir una disminución del coste, una menor contaminación lumínica y una mejora estética de las calles del núcleo. Entre estas iniciativas, el equipo de gobierno plantea cambiar los puntos de luz de todo el casco urbano para poder ahorrar en consumo eléctrico en torno a un 75 por ciento.
El proyecto que pretende desarrollar el Ayuntamiento propone la sustitución de un total de 207 farolas de 14 calles ubicadas en el casco antiguo del pueblo así como 27 de la Plaça Nova y otras once del Pla de Cas Rector. Es decir, un total de 245 puntos de luz que el departamento de Medio Ambiente prevé iniciar su renovación al finalizar el verano.
El primer teniente de alcalde de Medio Ambiente, Pedro Tudurí, informa que el objetivo de la iniciativa es avanzar en la eliminación de todas las bombillas de vapor de mercurio cuyo consumo es muy elevado. Además, y según incluye el proyecto redactado, la potencia actual de cada bombilla es de 125 vatios mientras que la propuesta pasa por instalar bombillas de halogenuros metálicos de 35 vatios.
La iniciativa supone una inversión global de 180.000 euros que el Ayuntamiento prevé amortizar en un plazo de cinco años. Y es que según comenta Tudurí, actualmente los 207 puntos ubicados en catorce viales del casco urbano consumen 119.107 kw/h o, lo que es lo mismo, un coste anual de 17.866 euros. Con la nueva medida de eficiencia energética las previsiones pasan por un consumo de 30.429 kw/h y un consumo anual de 4.564 euros, es decir un 75 por ciento menos de gasto.
El primer teniente de alcalde señala además que la financiación de la iniciativa está aun en fase de estudio por lo que se barajan diversas opciones para asumir su coste. Pedro Tudurí indica que podría financiarse a través de un 'renting' aunque también plantean esperar a conocer el remanente de tesorería municipal de 2011 por si la partida pudiese financiarse a través de esta vía. El Ayuntamiento tampoco ha decidido si el proyecto se desarrollará en una misma fase o si se va a llevar a cabo de forma escalonada.
Cabe señalar que el Consistorio ya ha instalado tres farolas en la calle Sant Antoni para que el ciudadano conozca el modelo que se quiere implantar en todo el núcleo. Además, la iluminación será distinta puesto que "ofrecerán un ambiente más cálido y más adecuado para un núcleo poblacional", señala.
Tarifa nocturna
Pedro Tudurí apunta a su vez que ésta no será la única medida que el Ayuntamiento aplique para ahorrar energía. Y es que actualmente está revisando las tarifas de los más de 60 contadores contratados para poder avanzar en algún tipo de ahorro.
Una de las posibles soluciones que baraja es la aplicación de la tarifa nocturna en el pueblo así como en las urbanizaciones que supondría un descuento de un 55 por ciento.
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