El Ayuntamiento de Ciutadella ha decidido no restituir aquellos elementos de mobiliario urbano que queden maltrechos por culpa de actos vandálicos, después de haber comprobado que hacerlo no sirve para nada más que para dar pie a que sean destrozados nuevamente por los incívicos.
El concejal de Servicios Municipales, Pedro Gener, anunció ayer que "hemos dado prioridad a la zona del Canal Salat", un espacio que estaba dotado de barbacoas, bancos y mesas. Estaba, porque el Ayuntamiento ya ha empezado a retirarlas. "Sólo dejaremos una barbacoa, para que quede al menos un sitio para que las familias puedan utilizarla".
También las farolas bajas que se instalaron en su día serán retiradas, ya que también son objeto de reiteradas gamberradas. "Los vecinos de Dalt es Cavallitos nos hicieron una petición" para remplazar estas farolas por otras. Así, el Consistorio ya ha instalado tres torres de iluminación de nueve metros de altura, para no dejar a oscuras "la zona de paso" que utilizan a diario los vecinos.
La brigada también ha iniciado la instalación de rejillas protectoras en los focos que están instalados a ras de suelo junto al Bastió de sa Font, y que también son objeto de gamberradas. "Un foco vale 1.000 euros, y ya han roto tres", y "cada bola de cristal de las farolas vale 250 euros, estamos cansados de tirar dinero", lamentaba Gener. La idea del Ayuntamiento es ir retirando el mobiliario urbano a medida que "este gran incivismo" los vaya rompiendo o, si se da el caso, sustituirlo por elementos que dificulten las gamberradas.
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